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VENECIA 2021 Semana Internacional de la Crítica

Gianluca Matarrese • Director de La dernière séance

"Quería expresar la cercanía y el sentimiento de confianza que compartimos Bernard y yo"

por 

- VENECIA 2021: El director italiano presenta un retrato muy personal y conmovedor de un alma herida y solitaria

Gianluca Matarrese  • Director de La dernière séance
(© Settimana Internazionale della Critica di Venezia)

El director italiano Gianluca Matarrese lleva décadas viviendo en Francia. Su último documental, La dernière séance [+lee también:
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entrevista: Gianluca Matarrese
ficha de la película
]
, tuvo su estreno este año en la Semana Internacional de la Crítica del Festival de Venecia. En él, seguimos lo que parece el último capítulo en la vida de Bernard Guyonnet. Hemos hablado con el director sobre su enfoque y su relación personal con el protagonista.

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Cineuropa: ¿Cómo conociste a Bernard y cuánto hacía que os conocíais cuando tuviste la idea de hacer la película?
Gianluca Matarrese:
Lo conocí en 2015 o 2016, a través de las clásicas aplicaciones de citas. Yo acababa de salir de una relación con un chico que tenía la misma edad que yo. Él quedaba con un grupo de hombres mayores, que habían experimentado el VIH y el SIDA, directamente o a través de amigos, y como reacción a este trauma, se dedicaron en cuerpo y alma al sexo duro en la década de los 90. Cuando nos separamos, me interesé por este mundo y conocí a Bernard. Me di cuenta de que, como muchos otros, cargaba con heridas profundas a causa de lo que vio en los años 80 y 90, pero no estaba acostumbrado a expresar sus emociones a través de otra cosa que no fuera el sexo. Al principio, el sexo era nuestro principal punto de conexión, pero paulatinamente nuestra relación cambió y el sexo desapareció, también frente a la cámara. Bernard comenzó a interesarse más por la visión que tenía sobre él.

¿Cómo desarrollaste el concepto de la película?
La película se desarrolló gradualmente, a medida que pasaba tiempo con Bernard y mientras filmábamos. Hay elementos que están construidos, pero sobre todo quería capturar sus reacciones y emociones reales. Un motivo recurrente es la idea de confrontar la vida y la muerte en cualquier momento de la película. Cuando escuchas a Bernard, te das cuenta de que ambas están constantemente presentes para él. Intenté mostrar esto de forma visual: en cierto momento, ves un cementerio y un cerezo en flor al mismo tiempo. Tuve la suerte de que Bernard estaba planeando mudarse a una nueva casa y pude acompañarlo al comienzo de este capítulo final, que se convirtió en una parte esencial de la película. Bernard me decía que no dejaría ningún rastro cuando muriera, y quería mostrarle que esta película es precisamente el rastro que dejará.

¿Fue difícil animarlo a compartir su pasado contigo?
Nunca antes había mostrado estas imágenes ni hablado sobre la pérdida con nadie. El hecho de organizar todas sus cosas para la mudanza fue una oportunidad para hacerlo. A pesar de que habla de eso de una forma bastante analítica, estaba claro que cargaba con un trauma. Hay mucho dolor y vergüenza en el mundo gay cuando se trata del trauma relacionado con el VIH y el SIDA.

¿Hubo algún momento en el que quisieras parar el rodaje o que fuese particularmente difícil de rodar?
Mi película anterior, que rodé entre 2012 y 2017, trataba sobre cómo la crisis financiera afectó a mi propia familia, provocando que perdieran las 40 zapaterías que tenían por toda Italia. Fue muy duro ser miembro de esta familia y director al mismo tiempo, pero fui capaz de encontrar la distancia necesaria. Este fue un ejercicio importante para mí. Además, mis años trabajando para la televisión, haciendo reality shows, me ayudaron a encontrar mi postura como director. Busco constantemente los límites entre la realidad y la ficción, y puedo identificarme con autores como Jonas Carpignano o Sean Baker.

Decidiste centrarte en Bernard y tu relación con él, dejando fuera prácticamente a todos los demás.
No quería hacer una serie de televisión en la que Bernard asumiera el papel de terapeuta y donde todos sus amantes aparecieran hablando sobre su experiencia con él. Mi intención inicial era incluir a algunos de ellos, pero finalmente decidí concentrarme en mi relación con él.

¿Cómo desarrollaste el aspecto estético de la película?
Estaba claro que no iba a presentarme frente a Bernard con un equipo de varias personas. Era yo solo con una cámara. Quería expresar la cercanía y el sentimiento de confianza que compartimos Bernard y yo. Quería que la cámara fuera inmersiva, mostrando un cierto nerviosismo que yo mismo sentía.

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(Traducción del inglés)

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