17/12/2021 - Hablamos de salas, cronología de los medios y plataformas, y Coupez ! con el oscarizado cineasta, presidente del jurado en el 13° Festival de Les Arcs

(© Alexandra Fleurantin/Les Arcs Film Festival)

Cineuropa se ha reunido con Michel Hazanavicius, el oscarizado cineasta y presidente del jurado en el 13.° Festival de Les Arcs, para hablar de los cines, la cronología de los medios y plataformas y Corten! [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Michel Hazanavicius
ficha de la película], su último trabajo.

Cineuropa: Los cines están atravesando un momento muy difícil, hasta el punto de que algunos predicen su desaparición. ¿Qué opinas al respecto?
Michel Hazanavicius: Lo de decir que nos encontramos en fase terminal siempre causa sensación y hace que muchos se lleven las manos a la cabeza, pero es algo que se lleva oyendo desde hace casi 100 años. El antiguo director del CNC, David Kessler, dijo que cuando tomó posesión de su cargo, su predecesor le mostró la portada de un periódico de 1927 en la que se anunciaba que el cine pasaba por un mal momento. Así pues, el cine siempre ha estado en crisis, o incluso muerto si me apuras, pero las cosas están empezando a cambiar. La importancia que están adquiriendo las series, no solo económica sino también artísticamente, así como el interés que muchos espectadores y creadores de imágenes tienen en ellas, están cambiando el panorama. ¿Supone esto un parricidio? La verdad es que no sabría bien qué decir.

El verdadero peligro reside en el hecho de que el cine en Francia siempre ha estado protegido por la voluntad política, con fondos destinados a la industria cinematográfica y a la creación de películas, y es que se trata de una industria que genera muchos puestos de trabajo y constituye una fuerza económica importante. Pero si los propios profesionales se ponen a hacer series, ya no merece la pena defender el cine como tal para los políticos, ya que su interés se basa en los puestos de trabajo que se generan. Al mismo tiempo, las series y el cine no son realmente lo mismo, por lo que no estaría mal que nos quedase algo de cine.

Cuando eras presidente de la ARP, eras partidario de una mayor flexibilidad en cuanto a la cronología de los medios de comunicación. ¿Sigues pensando lo mismo tras el espectacular auge que las plataformas han experimentado gracias —en parte— a la pandemia?
No se trata de acabar con los socios históricos, sino de pensar en términos de películas. Si una película cuesta 500.000 euros, no es en absoluto seguro que la cronología de los medios aplicada a una película de 180 millones de dólares vaya a ser beneficiosa para ella, que el sistema sea justo y que sea bueno para ambas. Hay películas para las que es perfectamente concebible que una primera vida digital les permita tener una vida decente en las salas, o incluso ni siquiera estrenarse si se llega a la conclusión de que no tendría sentido hacerlo. Muchas películas estrenadas en cines no se estrenan realmente, sino que constituyen estrenos técnicos. Está claro que a todos nos gustaría que nuestras películas se vieran en los cines y llenaran las salas, pero sigue habiendo necesidad de ocupar todas las butacas. Cuando hablo de flexibilidad, hablo de mirar por las películas y adaptarse a ellas de la forma más inteligente.

Estás a punto de presentar Corten!, tu nueva película. ¿De dónde surgió la idea de este remake de One Cut Of The Dead, del director japonés Shin'ichirô Ueda?
Todo empezó cuando se me ocurrió la idea de hacer una película sobre el rodaje de una película. Se lo comenté por casualidad a Vincent Maraval, que me dijo que acababa de comprar los derechos del remake de una película que me aconsejó que viera. Así que vi la cinta, que se había hecho con una economía de lo más particular, al tratarse de una película de estudiantes. Pensé que resultaría interesante hacer un remake porque no estaría haciendo exactamente la misma película, ya que sería mi interpretación. Por cierto, la película en sí está basada en una obra de teatro, y es ese el origen de la historia. No me levanté una mañana y me dije: "Oh, me gustaría hacer un remake de una película japonesa". Creo que he hecho una película muy divertida, una comedia pensada ante todo para hacer reír. Además, se trata de un largometraje que no se concibió en absoluto pensando en festivales, sino en la propia comedia.

Todavía no has dado el gran paso de trabajar para una plataforma, ya sea a través de una serie o de una película. ¿Te lo estás planteando?
Por el momento, quiero mantenerme en el formato cinematográfico a cuya duración (entre una hora y media y dos horas) me costó tanto acostumbrarme, ya que venía de la escuela de arte y de formatos muy cortos para televisión. Por otra parte, si quisiera hacer un largometraje que los circuitos cinematográficos tradicionales no pudieran financiar, pero una plataforma sí, no tendría ningún problema en hacer una película para una plataforma. Para mí, las plataformas no son el demonio. Creo que cuantos más lugares haya donde se puedan proyectar películas, mejor será para los cinéfilos, aunque también hay algunos escollos.

(Traducción del francés)