email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2022 Panorama

Miloš Pušić • Director de Working Class Heroes

"Quería que tuviese el efecto de una canción punk"

por 

- BERLINALE 2022: El director habla sobre su película, que mezcla géneros, actores y no profesionales para relatar el componente mafioso que forma parte de la industria de la construcción en Serbia

Miloš Pušić • Director de Working Class Heroes
(© Miloš Čubrilo)

Nos ponemos al día con el director serbio Miloš Pušić, cuyo tercer largometraje, Working Class Heroes [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Miloš Pušić
ficha de la película
]
, se ha estrenado en la sección Panorama de la Berlinale. Cuenta la historia de los aspectos casi mafiosos del sector de la construcción en Serbia y de sus trabajadores desfavorecidos, mezclando géneros al trabajar con actores y amateurs.

Cineuropa: La historia en tu película es local, pero el tema es universal. ¿Qué te decidió a hacer esta película?
Miloš Pušić:
Tras proyectar la película frente a una audiencia internacional, me di cuenta de que todo el mundo se ve reflejado en la historia. Está ambientada en mi localidad natal, Novi Sad, pero trata de la evolución del capitalismo liberal, que es la misma historia en todas partes. Y es repugnante. Arriba del todo de la cadena alimentaria están aquellos que nunca tienen suficiente, y abajo del todo aquellos a los que solo les queda su maltratada dignidad.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Tuve la sensación de que esta película podría ser la voz de los oprimidos. Crecí en una comunidad de clase trabajadora, ocupan un lugar especial en mi corazón y, para mí, es más importante hacer una película sobre este tema que sobre muchos otros. Estoy de su lado, pero no quería retratar una versión idealizada del mundo laboral.

¿Cómo desarrollaste la historia y la película? Algunas partes parecen improvisadas.
Encontré por casualidad una pila de artículos de periódico que cubrían accidentes en varias zonas en construcción. Eran frecuentes, pero nadie parecía responsabilizarse. No podía creer que a nadie le importase, como si las vidas de esas personas no tuvieran ningún valor. Me dio miedo. Además, durante los últimos 20 años, Novi Sad ha sido destruida por promotores inmobiliarios caóticos. Uní estos dos temas para cimentar la historia. Más tarde, decidí incluir una perspectiva femenina en este mundo masculinizado de la construcción. Así es como el personaje de Lidija se convirtió en nuestra guía a través de este bizarro mundo.

Hay escenas de la película que son improvisadas, pero la mayoría estaba en el guion. Debatí los diálogos con los actores, y cambiamos algunas cosas juntos antes de rodar. Mantuvimos una mente abierta: si sucedía algo interesante, no dejamos de rodar, seguíamos y, a menudo, acababa en la película. Creo que este tipo de imperfecciones dan a la película su encanto y una cualidad especial. Se sienten auténticas.

¿Cómo afrontaste el trabajo con los actores?
Siempre intento escuchar a los actores porque normalmente ellos son los que sienten si algo suena mal o falso en el guion. Estuvimos de acuerdo en la mayoría de las cosas que queríamos probar antes de rodar. De ese modo, todos nos sentimos seguros y libres en el set.

No ensayamos mucho, pero hubo escenas que actuamos y capturamos de forma distinta con cada nueva toma, para darme más opciones con el proceso de montaje.

Nuestros actores conocían todo el guion, mientras los amateurs conocían solo sus propias escenas. Algunos de los obreros en la película son obreros de verdad; les pedí que actuaran una versión cinematográfica de sí mismos sin insistir en las líneas exactas del guion. Me encanta mezclar a profesionales y amateurs. Siempre trae algo bueno a la película.

¿Cómo concebiste el enfoque visual del film?
Al principio, pensé que sería un drama/comedia realista que se convierte en un thriller. Creo que la vida es, normalmente, una mezcla de géneros, y quería reflejar eso en la película.

A medida que se aproximaba la fecha de rodaje, encontramos la ubicación de rodaje principal y éramos conscientes de nuestras limitaciones de producción. Así que el director de fotografía, Aleksandar Ramadanović, y yo decidimos usar una cámara muy ligera con solo dos lentes, y rodar usando un dispositivo de mano para poder movernos libremente con los actores y los obreros, permitiéndoles improvisar y reaccionar con rapidez.

También me parecía que muchas películas contemporáneas que tratan de temas similares están de algún modo demasiado pulidas o superproducidas. Por eso me resultan un poco falsas, como si el maquillaje y la iluminación fuesen más importantes que los personajes.

Quería algo diametralmente opuesto, que las imágenes y el sonido de la película  que fuesen como un documental, para que las personas y sus historias fuesen el centro de atención. A Aleksandar le encantó que nos implicáramos directamente con los actores, siguiendo a la historia a donde nos llevara. Hicimos lo mismo por la película en posproducción, nos decidimos por una gradación de color realista y sonido en estéreo. Quería darle la textura de una canción punk: simple y enfadada, sin efectos, ni procesada.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Angélica Ramos)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy