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CANNES 2022 Semana de la Crítica

Ava Cahen • Delegada general de la Semana de la Crítica

“Nuestra misión es estar en contacto con los talentos emergentes y promoverlos”

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- La nueva delegada general de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes habla sobre la selección de 2022

Ava Cahen • Delegada general de la Semana de la Crítica
(© Aurélie Lamachère/Semaine de la Critique)

Después de trabajar durante cinco años en el comité de selección, Ava Cahen ha sido nombrada directora artística de la Semana de la Crítica (leer noticia), que celebrará su 61.ª edición entre el 18 y el 26 de mayo de 2022, en el marco del 75º Festival de Cannes. Hemos hablado con ella sobre la selección de este año (leer artículo).

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Cineuropa: ¿Qué toque personal puedes aportar a tu primera selección como directora artística, manteniéndote fiel al espíritu de la Semana de la Crítica?
Ava Cahen: Para mí, se trata de mantener una continuidad. Estuve cinco años en el comité de selección de Charles Tesson, así que aprendí de los mejores y tengo la intención de continuar con todo el trabajo realizado durante los últimos cinco años. Por supuesto, tengo mi propia personalidad, y creo que se notará en algunos aspectos, como en el cartel de esta edición, que es bastante diferente al de años anteriores, con la imagen de una artista como Charlotte Abramow, que posee un auténtico aire pop y resulta realmente cinematográfica, explorando el cuerpo y la feminidad. Es otra forma de anunciar que ha comenzado una nueva era, manteniéndonos fieles a la misión de la Semana de la Crítica: estar en contacto con los talentos emergentes y promoverlos.

La competición de este año está compuesta íntegramente por óperas primas. ¿Fue una decisión consciente?
Era absolutamente lo que queríamos. Este año hemos visto muchas primeras obras y la Semana de la Crítica ofrece una gran selección en 2022 porque hemos vuelto a nuestros números habituales: el año pasado fue nuestro 60º aniversario y celebramos dos festivales en uno, después del parón en 2020. Queríamos demostrar que somos muy acogedores, muy generosos. Este año, se trata más de volver a la normalidad, de ahí nuestra decisión de rendir homenaje a algunas óperas primas brillantes.

¿Habrá géneros diferentes en la competición?
Sí, pero también habrá algunos temas que la prensa disfrutará desgranando. Este año, hay películas que observan de cerca a la familia, la estructura familiar, así como la condición femenina. Dos de los largometrajes en competición, Aftersun, de Charlotte Wells, y Alma Viva, de Cristèle Alves Meira, son descritos a través de los ojos de los niños. No obstante, se trata principalmente del deseo de crear un evento todos los días, en diferentes registros, colores y formas, con todos estos enfoques, formando una galaxia de nuevos talentos que tienen un par de cosas que decir sobre el mundo del cine. Estas películas también deben ser capaces de existir juntas, en lugar de oponerse, aunque obviamente es una competición y el jurado tendrá que elegir.

De los siete cineastas en competición, cinco son europeos. ¿Esta diferencia en el volumen de producción de cada continente se debe a la forma en que los distintos países han gestionado la pandemia en los últimos dos años?
Sí, porque recibimos mayormente películas europeas. Este año no hay películas de África, pero seleccionamos La Jauría, del colombiano Andrés Ramírez Pulido, que es una región increíblemente prometedora en lo que respecta al cine. Irán también regresa a la competición de la Semana de la Crítica por primera vez en 20 años, con la cinta Tasavor, de Ali Behrad. También tenemos la proyección de una película americana fuera de competición (When You Finish Saving the World, de Jesse Eisenberg), junto a una producción surcoreana (Next Sohee, de Jung July), dos trabajos que nos han impresionado enormemente. Obviamente, es una forma de internacionalizar la selección, porque esa es la vocación de la Semana de la Crítica. Por este motivo, hay menos películas francesas de lo habitual (además de Summer Scars, de Simon Rieth, que forma parte de la competición, encontramos Everybody Loves Jeanne, de Céline Devaux, y Sons of Ramses, de Clément Cogitore, en las proyecciones especiales). También es una forma de expresar nuestra posición sobre el cine francés: tenemos muchas expectativas y creemos en su potencial para viajar al exterior y deslumbrar, por lo que queremos jugar un papel relevante en ese viaje.

¿Has adoptado alguna norma para las películas presentadas por plataformas de streaming?
La Semana de la Crítica no se ve tan afectada por esto, porque las plataformas tienden a gravitar hacia nombres más establecidos y no se arriesgan tanto con las primeras y segundas obras. Pero estamos empezando a recibir películas de las plataformas y es algo que no podemos obviar. Seguimos las mismas pautas que la Sección Oficial: estas películas son elegibles, pero solo fuera de competición.

¿Cómo fue el proceso de selección, teniendo en cuenta que las películas llegan cada vez más tarde por diversos motivos?
Desde la Semana de la Crítica realizamos un enorme trabajo de prospección. El evento tiene 61 años, mantiene un perfil muy destacado y tanto su línea editorial como el talento que ha producido son ampliamente conocidos. Esto significa que podríamos sentarnos a esperar a que la gente nos envíe sus películas. Pero la realidad es que, antes de ver estas películas y seleccionarlas con el comité, hay otra fase que consiste en ir a buscarlas y viajar a los países donde se están haciendo. Es muy importante mantener este tipo de contacto, por eso he viajado mucho entre septiembre y febrero. Fue realmente educativo porque, como críticos, interactuamos principalmente con el talento: cineastas, actrices, actores, guionistas y potencialmente productores. Es realmente útil iniciar este tipo de diálogos.

En cuanto al volumen de inscripciones, pensamos que podría caer en comparación con el año pasado, pero realmente no fue así. Nuestros números se parecen a los de 2019, con 1.100 largometrajes y 1.700 cortometrajes, lo cual es bastante impresionante. También es cierto que recibimos muchas películas bastante tarde, por lo que no fue fácil, y nos vimos obligados a acelerar. Aun así, creo que tomamos las decisiones correctas, sin sentirnos presionados. No sentí que hubiera ningún tipo de competición entre nosotros y las otras secciones de Cannes. De hecho, hubo un diálogo real, porque todos tenemos el mismo objetivo y estamos trabajando para lo mismo: exhibir estas películas y compartirlas con los demás.

Dos de las películas seleccionadas en competición también formaron parte del Next Step Workshop de la Semana de Crítica. ¿Este taller supone un camino claro hacia el evento o ha sido una selección casual?
Siempre resulta satisfactorio ver proyectos que han pasado por Next Step y acaban seleccionados en festivales. Muchos de ellos ya han viajado a Berlín, Venecia y Locarno. No hay ninguna regla, obligación ni prioridad para que seleccionemos estas obras en la Semana de la Crítica, pero dio la casualidad de que The Woodcutter Story, de Mikko Myllylahti, y Alma Viva, de Cristèle Alves Meira, nos sorprendieron mucho, así que no podíamos no seleccionarlas. Estamos encantados, porque significa que este taller está dando frutos realmente virtuosos.

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(Traducción del francés)

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