13/05/2022 - Charlamos con el profesional que está detrás de trabajos de su hermano, Óliver Laxe, que participaron en ediciones anteriores del Festival de Cannes

El gallego Felipe Lage Coro, de Zeitun Films, ha logrado, en apenas una docena de años de carrera, posicionarse como uno de los productores españoles con mayor prestigio festivalero gracias a films de directores tan autorales como Óliver Laxe y Lois Patiño, entre otros. En breve regresa a Cannes, pero esta vez como integrante del programa Producers on the Move de EFP. Por ese motivo entablamos la siguiente conversación con él.

Cineuropa: Tú ya eres un veterano de Cannes.
Felipe Lage Coro: He estado allí dos veces con película seleccionada y otras tantas trabajando en intentar que salgan adelante los largometrajes: buscando coproductores, distribuidores y agentes de ventas.

Conoces entonces los dos aspectos del festival: sus proyecciones con público y el mercado del film.
Efectivamente, y no es lo mismo. Depende de qué película lleves allí. Nosotros jugamos en una liga modesta. Pero allá pasan muchas cosas, son días de gran ebullición.

También visitar Cannes es una excelente manera de ver por dónde irá la industria del cine.
Sin duda, aunque Cannes va abriendo cada vez más la mano a otros contenidos, como series, pero sigue siendo la casa fuerte del cine. Quizás tenga menos espacio para otras líneas cinematográficas más experimentales o híbridas, aunque éstas se van colando en algunas secciones, pero para el cine a nivel de financiación, distribución y ventas es el lugar más relevante.

¿Y conoces a alguno de tus compañeros de Producer on the Move?
Sí, porque empezamos la semana pasada. Antes esto se hacía solo en Cannes, durante los años pandémicos lo hicieron online y este año volvió la normalidad, por eso me apunté en esta edición: no quería una experiencia mediante zoom y a distancia, sino el contacto directo y el verse cara a cara, que funciona mucho mejor. Pero sus organizadores comprobaron que tener una parte en internet podía servir para romper el hielo: ya hemos tenido reuniones entre todos, hemos presentado nuestros proyectos y hablado con agentes de ventas. Eso permite que cuando nos encontremos en Cannes no empecemos de cero, lo que servirá para aprovechar el tiempo, lo cual creo que es un acierto.

¿Cuáles fueron tus motivaciones para dedicarte a la producción?
Yo empecé con mi hermano, Óliver Laxe, que me atrajo al cine, pues yo tenía una ocupación completamente distinta, que abandoné porque no encontraba la motivación. Él se estaba autoproduciendo su primera película y me planteó la posibilidad de que lo ayudase. En el proceso de construir Todos vós sodes capitáns [+lee también:
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ficha de la película] fui descubriendo lo que implicaba crear algo tuyo, dándole la forma que quieres y a una película además que me gustaba mucho: ahí encontré la motivación que no tenía antes y decidí lanzarme completamente a esta profesión.

Tampoco ha pasado tanto tiempo…
Fue hace trece años, muy intensos.

Te reinventaste entonces, hiciste una transición de oficio.
Dejé mi trabajo anterior en octubre, en noviembre estaba empezando con Óliver y en mayo ya teníamos la película en Cannes: fue como llegar y besar el santo, aunque había una parte muy grande de mi hermano detrás y su talento, claro, pero fue una bonita historia de iniciación.

Comenzar de esta manera sería un impulso brutal.
Sí. A partir de ahí empezamos a trabajar con otros autores que estaban también comenzando en Galicia, queriendo hacer cosas similares a lo que nos interesaba y también con las otras películas de Óliver, aunque Mimosas [+lee también:
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entrevista: Oliver Laxe
ficha de la película] fue bastante más compleja de lo que esperábamos: pensábamos que después de una primera experiencia con film seleccionado en Cannes tendríamos un camino de financiación más fácil, pero no sucedió. Aun así también estuvo en Cannes y fue premiada.

¿Cuál es tu línea editorial o qué te motiva para meterte en la compleja aventura de levantar proyectos?
En Zeitun Films no tenemos una línea editorial sino que al llegar de una manera no lineal a este oficio, me he aproximado al cine haciendo caso a mi intuición, para lo bueno y malo. Cuando me mandan proyectos para valorar o participar en ellos, casi siempre le doy más valor a las notas de intención del director que a la sinopsis u otros elementos, porque encuentro en las motivaciones del cineasta lo que me puede llamar la atención de un proyecto, más allá de un guion que pueda estar mejor o peor escrito. En nuestra compañía hemos trabajado en ficción, documental e híbridos (películas que se manejan con elementos de lo real dentro de ficciones o lo opuesto), pero posiblemente nuestra línea editorial ahora quizás siga una línea más de películas de ficción.