22/09/2022 - Cineuropa habló con el director danés y su actriz principal sobre la película centrada en la lenta reconstrucción de una familia que atraviesa un proceso de luto

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ficha de la película], una familia danesa feliz está afectada por la pérdida de su hijo adulto, y a pesar de que es un grupo extraordinariamente funcional, los miembros que siguen vivos, el padre (Ole Sørensen), la madre (Mette Munk Plum), y la hermana (Jette Søndergaard), afrontan el duelo de manera diferente, lo que claramente les produce más dolor. En vez de elegir posicionarse o aprovecharse de la tragedia para conseguir un mayor efecto dramático, el director Frelle Petersen observa cuidadosamente la recuperación lenta, casi imperceptible y sin fin de cada uno de los tres personajes. Hemos hablado con él y con Jette Søndergaard en San Sebastián, donde la película se estrenó en la competición.

Cineuropa: ¿Cuál fue el origen de la película?
Frelle Petersen: Conozco una familia que perdió a su hijo. Fui a una fiesta y mientras hablaba con la madre, le pregunté que cómo estaban. Ya había pasado un tiempo desde que su hijo había fallecido, unos dos años, y siempre les preguntaba que cómo estaban y les hablaba de su hijo. Un poco más tarde, me dijo: “Gracias por preguntar siempre, lo aprecio mucho”. Me sorprendió un poco. Seguimos charlando y me contó que a mucha gente le daba miedo hablarles a ella y a su marido sobre su pérdida, así que acababan distanciándose. También me contaron que les había costado entender la manera en la que cada uno pasaba el duelo. Así que empecé a investigar con otras familias que habían perdido un hijo, y pensé que sería interesante hacer algo con la gente que seguía viva, lo que supone como individuo, pero también lo que les supone como familia. Al final tienes que reinventarte como familia, y no puedes saber cómo los otros miembros van a reaccionar.

¿Cómo fue representar un personaje que pasa por esto?
Jette Søndergaard: Me siento muy privilegiada de poder haber ayudado a contar esta historia. No he sufrido este tipo de pérdida, así que he dependido de la investigación que Frelle ha compartido con nosotros, además también hemos investigado por nuestra cuenta. Cada uno de los tres personajes afronta el duelo de forma diferente, y teníamos que entender exactamente qué les pasa a nuestros personajes. Los resultados de la investigación nos mostraron que las distintas formas de sobrellevar una pérdida, puede resultar en conflicto, ya que, en nuestro duelo, no empatizamos a la hora de aceptar que otra persona lo sobrelleva de una manera diferente a la nuestra, porque necesitamos que nos vean y nos escuchen.

¿Cómo mantuviste la consistencia en el desarrollo de los personajes mientras grababais?
F.P.: Las dos primeras semanas de grabación las pasamos grabando todas las escenas de la familia con el hijo en la casa, cronológicamente. Pienso que eso ayudó bastante. También hablamos mucho antes de empezar a grabar. Sentí que todos estábamos de acuerdo.

J.S.: Unos días antes de empezar a grabar, todos pudimos pasar la noche juntos en la casa, comiendo y jugando, para empezar a sentirnos como una familia.

La película trata sobre algo trágico, pero en realidad no hay ninguna escena dramática. ¿Fue una decisión deliberada, o simplemente es como se ha comportado la gente a la que has observado?
F.P.: Un poco de ambas. Una cosa que aprendí cuando investigué es que cuando pierdes a una persona joven, te duele tanto que estás agotado. Tampoco me gusta hacer algo dramático solo por ser ficción. Para mí, es importante intentar crear algo lo más parecido posible al comportamiento humano. Ninguna de las familias con las que hablé dijeron nada de haber tenido peleas en momentos cruciales como este. Hay una escena en la que el padre y la madre discuten, pero el padre decide bajar a la planta de abajo, y no sabemos que pasa ahí, quizás se vuelve agresivo, expresa su frustración o empieza a llorar. No quería mostrar este tipo de cosas, porque ya sabemos que van a pasar. Quería centrarme más en el comportamiento de la familia antes y después, quitar algunas de las escenas más clichés que siempre vemos en las películas sobre el duelo. En este tipo de películas siempre queremos saber el motivo de la muerte, y tampoco quería eso.

(Traducción del inglés por Helena Martínez)