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Bélgica / Francia / Países Bajos

Lukas Dhont • Director de Close

"Era el lenguaje corporal con el que quería lanzarme en el cine"

por 

- Entrevistamos al joven director flamenco con motivo del estreno de su película, galardonada con el Gran Premio del Jurado en Cannes, en Francia y Bélgica

Lukas Dhont • Director de Close

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, su segundo largometraje (después del muy exitoso y notable Girl [+lee también:
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, estrenado en 2018). Close, presentada en la Competición de Cannes, recibió el Gran Premio del Jurado. Se estrena el 1 de noviembre en Francia (distribuida por Diaphana) y el 2 de noviembre en Bélgica (distribuida por Lumière). 

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Cineuropa: ¿Es un segundo largometraje y un proyecto muy personal?
Lukas Dhont: El tema central de la película es la amistad. Es la historia de dos chicos de 13 años, Léo y Rémy, que son mejores amigos desde siempre. Un día, un acontecimiento inesperado cambiará todo para ellos, transformará sus vidas, y pondrá en duda su amistad. En efecto, se trata de una película muy personal, aunque pienso que es una experiencia universal, ya que todos y todas hemos conocido amistades que han evolucionado a lo largo de los años.

En Close encontramos algunos ecos de Girl, temas recurrentes como la violencia que supone tener que conformarse con una determinada norma, no poder ser uno mismo, estar sometido a una determinada visión de la masculinidad, no poder asumir la propia fragilidad.

La película habla de una cosa bastante importante que a menudo ignoramos: el hecho de que, llegados a cierta edad, los chicos son despojados de sus sentimientos, los sentimientos se dejan a las chicas…
Sí, es una cuestión que me conmueve mucho. Se han hecho investigaciones sobre este tema; yo recuerdo haber leído el trabajo de una psicóloga estadounidense, Niobe Way, que había seguido a niños de entre 13 y 18 años. Me sorprendió que comprobara que, a los 13 años, los chicos todavía hablaban de sus amistades, de sus historias de amor, con descaro. La relación con el otro seguía siendo muy importante para ellos, había cierta pureza en esa relación, pero en la adolescencia, todo cambiaba. De repente, había que rendir; ser genial. Y ser estoico, ajeno a los sentimientos, seguro de sí mismo: eso se veía como algo genial. Quería hablar de ese tema, de la pérdida de la relación de intimidad entre dos chicos jóvenes.  

¿Qué era lo más importante que querías transmitir con esta historia?
Pienso en dos cosas. Primero, quería crear imágenes que mostraran una intimidad real, y una ternura verdadera entre dos chicos. Vivimos en un mundo donde hay muchas imágenes de hombres que tienen relaciones violentas entre ellos, que parecen desconectados de su fragilidad. Quería crear momentos de ternura en un universo masculino. Tener a dos chicos jóvenes en una cama, cerca el uno del otro, cómplices, verlos correr por un campo de flores. Y también quería hacer una película sobre la amistad. Sobre la belleza, pero también sobre la fragilidad de la amistad. Elegí a dos chicos jóvenes para hablar también de una sociedad donde la ternura entre adolescentes o entre hombres se ve rápidamente bajo el prisma de la sexualidad. Buscamos compartimentar todo. Y eso limita algunos impulsos y algunas amistades.

Además, quería hablar de la agresividad. De cómo puede hacer desaparecer cosas tan frágiles y tan tiernas. En el mundo, pero también en nuestro interior. Cómo cortamos las flores, cómo desaparecen los colores en el interior.

La película dice muchas cosas, pero con pocas palabras: el discurso pasa por los gestos, las miradas y los silencios.
¡Creo que escribir diálogos es un ejercicio muy complicado! Intentamos transmitir tanto lo que quiere decir el personaje como lo que el espectador debe comprender. Cuando era adolescente, era muy bueno haciendo mimo. Copiaba los movimientos y los comportamientos de los demás. Me inspiró mucho la danza, el trabajo de los coreógrafos y de los bailarines, que logran expresar sentimientos con sus cuerpos y sus movimientos. Enseguida pensé que ese era el lenguaje con el que yo quería lanzarme al cine; el lenguaje corporal. Antes de querer ser director de cine, quería ser bailarín. Siento que intento hacer realidad una parte de ese sueño de la danza a través de mi lenguaje cinematográfico. Expresar lo que quiero expresar sin palabras.

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(Traducción del francés)

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