24/11/2022 - El director alemán habla de su interés por las utopías y de su intención de retratar el poder que genera el hecho de permanecer inmóvil

(© Andrea Rosetti)

El director alemán Christopher Roth presentó su drama con toques tragicómicos Servus Papa, See You in Hell [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Christopher Roth
ficha de la película] a principios de este año en Filmfest München. La película está inspirada en hechos reales en una comuna que estuvo activa en Austria en la década de 1970 y fue fundada por el artista y autoproclamado gurú Otto Muehl. Después de haberse proyectado este año en el Festival Black Nights de Tallín, la película se estrena en los cines alemanes a través de Port-au-Prince. Hablamos con el director sobre su adaptación de la historia y el concepto visual de la película.

Cineuropa: ¿Cómo conociste esta historia?
Christopher Roth: La comuna de Otto Muehl fue la base para la película. La conocí cuando era niño porque mi hermana tenía un amigo que vivía allí, así que los miembros de la comuna nos visitaban con regularidad. Cuando tenía 6 años, me llamaba la atención su apariencia, con sus cabezas rapadas y sus monos. Me irritaban sus modales agresivos y ofensivos, y el hecho de que siempre estuviesen desnudos en nuestro jardín. En ese momento, nadie era capaz de explicarme por qué se comportaban así. Siempre me han interesado las utopías, y por eso volví a la comuna después. Conocí a Jeanne Tremsal, que vivió en la comuna cuando era adolescente y es el modelo para mi personaje principal. Jeanne también es coautora del guion. Sus historias eran fascinantes. Dijo que al principio era como estar en el paraíso, pasar su infancia y adolescencia rodeada de naturaleza. Luego se enamoró, pero el amor no estaba permitido, solo el sexo. Todos los hombres jóvenes eran enviados lejos por eso.  

¿Contactaste con más personas involucradas en la comuna?
Todavía siguen allí. Conocí a los padres de Jeanne, a amigos de sus padres, a su medio hermano y a un primo. También hablé con otras personas durante la primera fase de mi investigación; me interesé por todo hasta reunir suficiente material y desarrollé mi propia historia a partir de eso. No quería hacer un documental; quería que la película tuviera su propia sensación de autonomía. 

¿Qué aspectos de la historia querías destacar exactamente?
Para mí era importante reflejar la manera en se experimenta y se prueba una utopía. No deberías vivirlo a puerta cerrada, sino abiertamente, como parte de la sociedad. También me llamó la atención el papel que desempeñaban los jóvenes en esta comuna. Esos jóvenes hubieran sido el futuro de la comuna, pero no querían que les dijeran cómo tenían que vivir, y querían desafiar las ideas de la generación de sus padres de vanguardia, así que se rebelaron.

Querías reflejar su rebelión.
No es una rebelión clásica. En la película, Jeanne se detiene, y de esa manera crea un espacio para que otros reaccionen y actúen. Una rebelión no siempre significa estar en contra de algo. Jeanne no se une, se niega a unirse. Y dentro de la comunidad, esto da lugar a una energía loca; detenerse provoca agresión.

¿Cómo trabajaste con los jóvenes en la película y les presentaste el tema?
Las escenas decisivas de la película son aquellas interpretadas por un gran grupo donde cada uno tiene algo personal, conocido como autorretrato. Allí había niños y adolescentes. Era importante contarles lo que estábamos haciendo. Les contamos que estábamos representando algo que debió de haber sido peor en la vida real, pero que lo estábamos condensando. Clemens Schick, que interpreta al director de la comuna, también desempeño un papel importante en esto. Se lo preparó muy bien, y luego lideró las escenas correspondientes. Grabamos con dos cámaras y sin cortes. Clemens guio a los niños y a los jóvenes en su papel de gurú. Así surgió este largo baile, sin estar en el guion.

El uso de una cámara de vídeo parece importante. ¿Te inspiraste en el material de archivo y en su estética?
Hay un archivo enorme disponible. Como muchas personas malas, Otto Muehl y la comuna grabaron todo y archivaron todo. Muehl lanzó el material al público porque no estaba al tanto de ninguna ambigüedad en él. Fueron los descendientes de la comuna quienes lo bloquearon más adelante. Parte del material también está disponible en YouTube. Así que esa cámara de vídeo existió en la comuna, y también queríamos usarla. Graba escenas de autoexpresión, como una cámara en un combate de boxeo; hay un lado documental en eso. Por el contrario, tenemos el contra-mundo, el resto, que está grabado de manera clásica y de una forma precisa y bien pensada. Esta parte debería ser más bonita, más parecida a un cuento de hadas.

(Traducción del inglés)