31/01/2023 - Hemos preguntado a la directora sueca sobre el nivel de intimidad que quería alcanzar en la tercera parte de su celebrada trilogía de Belleville

(© TriArt Film)

La sueca Mia Engberg presenta la tercera parte de su celebrada trilogía en la competición nórdica de documentales del Göteborg Film Festival de 2023, y varias preguntas se agolpan inmediatamente en la cabeza: ¿qué nivel de intimidad quería alcanzar esta vez?, ¿qué tipo de animal es exactamente un Hypermoon [+lee también:
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Cineuropa: La última vez que hablamos de tu trilogía de Belleville corroboramos que el título de Belleville Baby [+lee también:
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ficha de la película] había salido del gato Baby y que el título Lucky One [+lee también:
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ficha de la película] provenía del hámster Lucky. Prometiste una tercera mascota para la última película. ¿Qué tipo de animal se esconde tras Hypermoon?
Mia Engberg: Bueno, ha sido un proceso bastante largo. El título de la película fue durante mucho tiempo Blackbird, que se traduciría como “mirlo”. De hecho al principio de la película he introducido un pájaro que se afila el pico contra una montaña. Entonces fue pasando el tiempo y hace un años apareció una serie de televisión llamada Blackbird [en España, Encerrado con el diablo]. En cuanto a Hypermoon, soy yo. Es alguien que no duerme por la noche. Está claro que puedes considerarme una especie de animal, pero me temo que esta vez mi inventiva no ha dado para más.

¿Eso significa que Hypermoon es una película más personal que las dos anteriores?
La verdad es que no. Yo creo que las tres películas conforman una sola obra. Pero claro, por otro lado yo he madurado y el discurso se ha calmado y se ha vuelto más íntimo. Ahora es menos trepidante que en Belleville Baby, y probablemente se acerque más a mi verdadero yo. Sin olvidar que, obviamente, estoy más tiempo en pantalla. Y tengo la oportunidad de hacer un viaje que me acerca a la muerte, pero no desvelaré aquí su verdadera naturaleza. Creo que eso deben hacerlo quienes vayan a ver la película. Pero entonces llegó un momento y una situación personal que yo no estaba del todo seguro que podría superar, en cuyo caso me había imaginado una película que tuviera todo el tiempo un fondo negro, porque así al menos habría tiempo para hacer eso: un réquiem mío compuesto únicamente por voces. Pero entonces he aquí que me concedieron más tiempo, y con esa buena noticia volvió el amor por el medio cinematográfico, así como el placer de atiborrar la pantalla de imágenes y formatos de todo tipo, resultado de ahondar en mis archivos personales.

También vemos por fin a su eterno protagonista, Vincent, en carne y hueso. Eso ya es toda una sorpresa…
Sí, ¿verdad? Y este es el razonamiento: a lo largo de los años he conseguido una cierta cantidad de espectadores fieles. Ellos, y su paciencia, se merecen unas cuantas imágenes suyas decentes tras tantas imágenes borrosas, ¿no? Después de Lucky One, donde es difícil distinguir nada, me propuse abrirme de verdad, buscar un claro en el bosque. En cuanto a Vincent, a él le pasan unas cuantas cosas, cosas que tampoco voy a desvelar aquí, cosas que le hicieron más dado a dejarme mostrarlo ante la cámara.

Has mencionado tu archivo personal de imágenes. ¿Hasta qué fecha se remonta esta colección?
Madre mía… Las imágenes de los dos juntos, tan insultantemente jóvenes, son de 1994. Yo acababa de empezar mis estudios de cine en el Instituto de Arte Dramático de Estocolmo. Conseguí que me prestaran una cámara y me la llevé a casa para practicar. Eso significa que ese ejercicio que vemos podría ser fácilmente una de las primeras grabaciones de mi vida. Y aquí estamos, 29 años más tarde... Y hay mucho más: si me lo propusiera, probablemente podría hacer hasta diez películas más sobre mi turbulenta vida.

¿Una trilogía en cuatro partes, al menos? Si has roto la regla referente a los nombres de los animales, ¿por qué no estirar la historia un poco más?
De eso nada. El público necesita liberarse de mí ahora, al menos del “yo” de estas películas. No obstante, cada vez que he terminado una de las películas de esta trilogía, me he sentado y he escrito un libro en el que he reflexionado sobre la película en cuestión y sobre los acontecimientos que la han rodeado desde su concepción. En este momento estoy trabajando en la tercera parte, titulada Darkness as Material. Las tres saldrán en inglés en septiembre. El estuche será bonito, inspirado en una preciosa edición de 1976 de La estética de la resistencia, de Peter Weiss. Después de eso haré algo distinto. Me encanta el cambio. Me encanta mirar hacia el futuro. Y me encanta mi trabajo.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)