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BERLINALE 2023 Panorama

Léa Fehner • Directora de Sages-femmes

"La cámara baila siguiendo a este organismo colectivo que hace que todo funcione"

por 

- BERLINALE 2023: Hemos hablado con la directora francesa sobre su íntimo e inquietante retrato sobre la profesión de las comadronas

Léa Fehner • Directora de Sages-femmes

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en la sección Panorama de la Berlinale de este año, un drama con declaración política y que muestra la llegada a la madurez. Hemos hablado con ella sobre su amplia investigación sobre los hospitales públicos, sobre su experiencia personal al dar a luz, y sobre cómo transformó todo esto en un importante y conmovedor homenaje al esfuerzo de las comadronas.

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Cineuropa: Las condiciones en un hospital son difíciles para todas las unidades. ¿Por qué decidiste enforcarte en las comadronas?
Léa Fehner:
Muchas cosas cambian en las salas de maternidad, tanto para los padres como para las comadronas. El cambio está en marcha, pues todo deja de ser como antes. La gente se convierte en padres y madres, y bebés vienen al mundo. Las salas de maternidad tienen un ambiente único. También es simbólico para mis jóvenes protagonistas que tienen que tomar decisiones importantes que los llevarán a ser adultos a través de esta experiencia.

¿Te inspiraste en tu propia experiencia?
Cuando tuve a mi primer hijo, me sorprendió ver las condiciones en las que estaba el hospital. Mi experiencia no fue muy buena, fue todo un reto para mí. Al hacer la película, pude ver ambas perspectivas y, de alguna manera, es una especie de reconciliación para mí porque en realidad, guardo mucho respeto por las comadronas y su trabajo.

¿Pasaste mucho tiempo con ellas en el hospital?
Sí, quería entender la situación y con ello crear un mundo ficticio. Me tomé mi tiempo para observar detenidamente lo que ocurre desde su perspectiva. Hice muchas entrevistas con las comadronas y pasé mucho tiempo siguiéndolas de un lado al otro en los hospitales públicos. Hice turnos tal y como ellas hacían, lo cual significaba turnos de doce horas y de noche. No solo quería entender sus palabras, sino que quería meterme es su piel. Viví situaciones muy cotidianas y normales, y otras extremas. Vi cómo las comadronas necesitan adaptarse constantemente, además de que hablé con padres primerizos, ginecólogos y de más personal médico. 

¿Te resultó difícil enfrentarte a algunas cosas?
Me preguntaba los mismo sobre las comadronas, pero luego, cuando estuve con ellas, me di cuenta de cómo se enfrentan a todo. Están constantemente en acción, porque siempre hay algo que hacer. Incluso en las situaciones más dramáticas, siempre tienen cosas de las que ocuparse, y eso ayuda. En cuanto a mí, fue una montaña rusa de emociones. Fui testigo de situaciones muy graciosas, pero también de reanimaciones. Además, con el permiso de una madre, ayudé a traer al mundo a un bebé. Conseguí gestionar todo esto porque estaba muy concentrada todo el tiempo.

La cámara sigue a los protagonistas desde muy cerca. ¿Cuál era tu idea para la estética de la película?
Que la cámara siguiera los movimientos de los personajes como si se tratase de una coreografía de ballet. Se debía mostrar tanto la precisión como los momentos de crisis. La cámara baila y sigue a este colectivo que hace que todo funcione. Mi intención era encontrar una forma visual de expresar el respeto que tengo hacia este. Otro elemento muy importante era la luz, pues para mí, va atado mano a mano con el proceso del parto, para el cual podríamos usar la metáfora “se hizo la luz”. Es por este motivo que hay escenas muy iluminadas que sirven como contraste para las más difíciles y trágicas.

¿Cómo seleccionaste a las actrices?
En realidad, todo el proceso fue invertido en esta película. Arte pidió que la película se hiciera en colaboración con la escuela profesional de interpretación parisina, llamada Conservatoire National Supérieur d’Art Dramatique. Desde un principio, el objetivo era trabajar con actores jóvenes en formación, pues tenía una historia que congeniaba con la juventud y unas ideas sobre diferentes elementos que representarían el proceso de crecer y de tener responsabilidades en la vida.  Escogí a dos actrices jóvenes del grupo que sentía que emitían una madurez particular. Con respecto a Khadija Kouyaté, que interpreta a Sofia, me gustó la mezcla que tiene entre determinación y fragilidad. Es muy rápida y dinámica, y consideré que se le daría muy bien interpretar a un personaje que se presiona mucho a sí misma. En cuanto a Héloïse Janjaud, en el papel de Louise, buscaba a un personaje que fuera más tierno, ligeramente torpe, y que se tomase un poco más de tiempo para entender las cosas.

¿Trabajaste también con actores que no fueran profesionales?
Sí. Con las mujeres que nos dejaron grabar el nacimiento de sus hijos. Grabamos quince partos más o menos, y algunas mujeres se convirtieron en parte de la historia.

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(Traducción del inglés por María Yagüe Gran)

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