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Lucas Belvaux • Director

"Un film noir, en el más puro sentido de la palabra"

por 

- Lucas Belvaux • La Raison du Plus Faible Competición oficial en Cannes

El director belga, cuya trilogía (Un couple épatant [+lee también:
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) causó sensación en el 2002, acaba de finalizar su nuevo largometraje. La raison du plus faible [+lee también:
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que el define de film noir. Es la historia de cuatro amigos cansados de luchar contra lo cotidiano que deciden ir a por el dinero donde esté y cometen un atraco. Mientras que Lucas Belvaux trabaja en estos momentos en el montaje, Cineuropa se encontró con él en el Festival Internacional de cine de Namur.

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Cineuropa: ¿Trabajar con una sola película se hace molesto?
Lucas Belvaux: No, no (risas). Lo que cambia, sobretodo, es que con tres películas había un equipo tres veces más importante. ¡Uno se divierte más cuando estamos todos juntos en la mesa!

¿Que le inspiró a realizar La Raison du plus faible ?
Lo que inspiró la historia fue algo diferente que lo que inspiró la película, la cual se aleja mucho de la historia. Yo quería filmar un elemento muy dramático y visual, uno de los personajes que en su locura tira billetes de banco desde lo alto de un edificio, me interesó mucho. También me interesó el lugar donde pasa, por eso lo filmé allí, en un barrio de negocios muy bello en la periferia de Lieja. Pero yo inventé los personajes a base de muchas piezas. El hecho diferente concierne al gran bandidaje, ya que se trata de aficionados que fallan en sus golpes. No hay tipos sucios en esta película, más que nada, son simpáticos.

Su trabajo como cineasta gira mucho en torno a los géneros cinematográficos.
Sí, se trata de un film noir, en el más puro sentido de la palabra. Las coacciones de un relato y el hecho de que haya que mantener una línea y asumirla hasta el final, me agradan. Esto también proporciona un cierto ambiente, un territorio casi conocido. También está el placer de jugar con los significados y el espectador, anunciarle lo que viene, lo que va a ver. Pero una vez que entra en la sala uno lo lleva hacia donde quiere. Hay una pequeña parte policíaca, con atraco incluido, y una parte más social, hacia lo político. Es más social que Cavale. Pero como se trata de otros personajes, se explican de manera diferente. Ya no es el mismo tipo de violencia, aquí no está del todo reivindicada. Après la vie quizás se vea también como film noir, pero La raison es menos íntima, la cámara es menos cercana a nosotros. Además hay cinco personajes, filmo a un grupo.

Parece que usted le da mucha importancia a la etapa del montaje.
Considero que mi trabajo gira tanto en torno al montaje como a la escritura o a la edición de imágenes. Se trata de etapas sucesivas en un trabajo, para realizar la película hasta el final hay que estar ahí en todo momento. Todo esto, sin considerar que el montaje consiste en elegir de entre las diferentes tomas y que de una toma a la otra pueda haber grandes diferencias. Nunca se me ocurriría no estar presente en el montaje cuando se decide quien va a hablar o quien va a escuchar. Si se monta la escucha, la expresión quizás transmita otra cosa. Es durante el montaje cuando se decide lo que la película va a ser.

¿Cómo pasó de ser actor a ser director?
Fue un anhelo. Una vez que ya había interpretado en las películas, sentí el deseo de realizar y escribir. Me hizo falta tiempo para madurar, para aprender en los platós sobre los cuales trabajaba. Es uno de los intereses de un actor que aprende a hacer cine. En un plató se tiene el tiempo para ver lo que pasa. Se puede observar y seguir actuando bien. Hace falta ver donde está la luz, las marcas, cosas de este tipo. Si un actor muy bueno no está dentro de sus marcas, saldrá oscuro, borroso.

De los cineastas con los que usted trabajó como actor, Chabrol parece encontrarse el que más en su cine.
Esto es lógico a la fuerza. Es un cineasta que me encanta, al que admiro mucho, sin duda he aprendido enormemente de él. Y, sí, el Chabrol de los 60 y 70 me impresionó inmensamente. Pour rire o Après la vie son las películas más cercanas a Chabrol que acabo de hacer. En el trabajo también intento crear un equipo lo más parecido a sus equipos, donde todos los miembros estaban contentos y se intentaba trabajar de buen humor. Al menos, eso si lo aprendí de él, que se trabaja mejor con alegría que bajo tensión. Aunque, me falta su maestría. En la época deAprès la vie, pensé mucho en Juste avant la Nuit, con Michel Bouquet, una película remarcable, absolutamente sublime. Me gusta mucho este tipo de cine. Pero, creo que el realizador al que más le debo es Alain Bergala, que tiene dos pasiones: el cine y la pedagogía. Es alguien que trabaja con vistas, explicándolo todo. Con él aprendí a explicarme, a transmitir lo que hago. No sé si hubiera sentido ese anhelo de hacer cine si no le hubiera conocido.

Justo al principio se le puede ver en Joyeux Noël y es que usted interpreta un papel en su película. Y además continua actuando en otras obras.
Sí, pero no lo suficientemente a mi gusto. Es agradable ser actor, y… ¡menos fatigante que actuar en tus propias películas!

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