28/02/2006

Profesor de cine, exhibidor, distribuidor, productor, fundador y director del festival Premiers Plans Angers, consagrado a las primeras obras de cineastas europeos, y hoy director de Europa Cinemas, Claude Eric Poiroux es una personalidad faro no solamente del cine francés sino del cine europeo simplemente. Tratamos con él el tema de la génesis de Europa Cinéma en la 18° edición de Premiers Plans que tuvo lugar a finales de enero.

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Cineuropa: Ud. recuerda a menudo que el cine existe más fuera de Europa que en Europa.
Claude Eric Poiroux: Si. Es verdad que hay una especie de fuerza en el mundo que hace que los países que tienen que ver con el cine americano (solamente) o con el cine europeo, que representa al mismo tiempo la única alternativa. Hay festivales en cada país, hay gente en todas partes que se interesa al cine, y allí, el cine europeo tiene un buen lugar, a la gente le gusta. Yo produje el primer largometraje de Olivier Assayas, adonde va es conocido. Y sin embargo Olivier Assayas no es Luc Beson! Pero lo conocen en el mundo entero! El cine europeo tiene una verdadera fuerza porque es justamente la alternativa. En Europa la gente no se da cuenta. Está el cine nacional y después, hay modas, la del cine asiático, o argentino, por ejemplo. No tengo nada contra esas inmensas cinematografías pero estamos en una problemática donde tenemos mayor acceso a un filme taiwanés que a uno checo. Y ya no hay star-system.

¿Qué quiere decir?
El unico star-system que existe aún, felizmente, es el de los actores. Hay 50 cineastas que son el top del star-system de los autores europeos, gente como Almodóvar, Lars Von Trier, Ken Loach que son conocidos en toda Europa. Tenemos a Alain Delon, Marcello Mastroianni, que tocaba al público de un solo golpe muy lejos y en profundidad. Hoy, tenemos dificultad a hacer un star-system. Por ejemplo: el año pasado estaba en el Festival Stafano Accorsi. En Italia, no da un paso en la calle solo. Es una estrella. Viene a Angers, el gran público no lo conoce. Hoy se habla más fácilmente de las estrellas intencionales de la moda que de las estrellas de cine! Como si nada, las estrellas americanas cuidan su imagen, tienen mucho talento y hacen prueba de un profesionalismo sin fallas.

¿Se debe competir con los americanos en su terreno? ¿No puede la especificidad del cine europeo estar en otra parte?
Ud. está en un festival donde vamos a hacer 50 000 entradas con autores desconocidos. Eso prueba que todo no está perdido. No se creará en el espacio de una jornada un star-system en Angers. Se ha creado una curiosidad, un acontecimiento al cual la gente tiene ganas de participar. Pero es un momento donde es necesario de todas maneras concentrar un gran esfuerzo para vehicular la idea de que el cine debe estar en la sala, con mucha gente, en un evento. Cuando el público lo habrá visto se sentirá emocionado, sorprendido, más sorprendido y más encantado que si hubiera visto un filme formateado. Y eso marca. Pero si se quiere, Europa Cinéma es la circulación de los filmes y la formación de los públicos. No es coercitivo, hay que atraer a la gente en la sala. Eso es todo. Y funciona. A los 400 toques, se hace - 2,4% de frecuentación mientras que le Gaumont hace - 12%. Nosotros reaccionamos mejor a esto porque no hacemos nuestras cifras sobre los blockbusters.

No cree que si el público va menos al cine, es porque se aburre, en particular de ese cine formateado? ¿Y que el cine de autor, rico, arriesga menos de perder a su público?
El otro día en la conferencia de Europa Cinemas, el patrón de todas las salas Renoir de España dijo más o menos: "Tenemos algunas dificultades últimamente, pero menos que la gran exhibición y resistiremos más tiempo."