14/03/2006 - Basada en la novela del mismo nombre de Giancarlo De Cataldo, Romanzo criminale es la mejor película así como la mas compleja en estilo del director

Cineuropa: La película se originó cuando Cattleya adquirió los derechos del libro, y convenció de que tendría éxito al ser adaptada a la gran pantalla. ¿Cómo se desarrolló el proyecto?
Michele Placido: Se sugirieron varios nombres de directores italianos como Marco Tullio Giordana y Roberto Faenza. Me llego un guión escrito por [Stefano] Rulli y [Sandro] Petraglia y tras acabarlo leí el libro de De Cataldo. Me emocioné al leer el guión por primera vez, y posteriormente me puse a trabajar en él. Reduje las líneas, lo hice mas claro. Lo hice como siempre había hecho en otras películas políticas que he dirigido o en las que he actuado, desde Un eroe borghese o Rejas de cristal, siguiendo las lecciones de aquellos que me enseñaron este oficio: Francesco Rosi, Elio Petri, Damiano Damiani, Marco Bellocchio. Espero que Romanzo criminale [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Michele Placido
ficha de la película] reabra una tendencia clásica de cine italiano. Nuestra historia esta acosada de secretos que piden salir y ser contados.

¿Qué te impactó más de la novela?
Inmediatamente sentí que podía hacer una buena película de este guión, porque habla de hechos que han marcado la historia reciente de Italia, y los trasciende. También trata de la tragedia humana, un hecho que entronca directamente con el amor, odio y pasión.

Sin embargo, no fue una historia fácil de adaptar al cine, considerando el numero de personajes y acontecimientos.
Ciertamente fue un tema de encontrar el estilo justo para dar vida a estas paginas. Un estilo demasiado realista habría enfatizado los aspectos como un documental y probablemente no habría satisfecho los gustos de un público acostumbrado a estilos narrativos más modernos y eficientes. Viendo como la novela lo permite, elegí un enfoque entre realismo y tragedia, que acerca más el público a los personajes. Especialmente en la segunda parte, mostré la cara de los personajes con continuos primeros planos, para profundizar en la intimidad de sus vidas dramáticas. El resultado es una película muy física y pasional, centrada enteramente en los cuerpos de los actores.

Los actores verdaderamente parecían haber entrado en sus cuerpos…
Tuve la suerte de poder trabajar con actores excelentes. Fueron libres para elegir sus propios papeles, lo cual fue una experiencia nueva para mí. Además había mucha colaboración entre nosotros, discutíamos cada escena. Todos han trabajado en teatro, así que dieron a sus personajes cierta pieta, un poco de fragilidad, haciéndolos aun mas trágicos.

¿Hubo algún riesgo de legitimar demasiado a estos criminales?
No hay personajes positivos en la película, aunque los personajes del libro de De Cataldo tengan un fondo humano y épico poderoso. Fuimos cuidadosos en no convertir a esos delincuentes en grandes héroes, pero los actores sabían cómo retratar la confusión existencial de éstos.