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Joachim Lafosse • Director

Ese deseo de hacer cine

por 

- El joven realizador belga, entre dos filmes graves, se apodera de la cámara para relatar los sinsabores de su arte, pero sobretodo para reírse

De Joachim Lafosse, se habla desde Tribu, su primer filme. Mucho más desde Folie Privée (lit. "Locura privada"), uno de nuestros preferidos, y desde la fabricación de Ça rend heureux ("Lo que nos vuelve feliz"). La película terminada, nos dimos cuenta que se acercaba mas del lado de la comedia que de la tragedia. Nos hemos reído mucho y nos encanta.

Cinergie: Hay un deseo de hacer ese filme, un placer a compartir una aventura común que se transmite al espectador.
Joachim Lafosse: Toda la gente que aparece en ese filme es gente de quien yo tenia ganas de hacer una foto. Para poder mirarla veinte años más tarde y poder decir que habíamos hecho este filme juntos. Esta Eric Van Zuylen, Catherine Salée, Kris Cuppens, con quienes había hecho Folie Privée... Entre la gente que ha participado a esta película había una relación con trabajo y placer que me pareció estimulante y agradable.

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Hay una puesta en escena de un realizador que es interpretado por un actor que al mismo tiempo es supuesto dirigir actores, de ahí los malentendidos y, en los ensayos, la vena cómica del filme.
Espero que será bien aceptado en el filme, mientras lo realizábamos nos hemos reído mucho. Nunca antes me había divertido tanto en un plató. Y en la película siempre hay alguien que se ríe de alguien más. La risa llega cuando uno se descubre extranjero a si mismo. De repente, digo una barbaridad delante de todo el mundo y nos ponemos a reír. Uno de los motores de la escritura y la realización de la película es debido al hecho de que el rodaje de Folie Privée me ha traumatizado un poco. Sabiendo que Nue-Propriété [+lee también:
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, iba a girarse, sintiendo miedo de repetir lo que había vivido con Folie Privée, quise desdramatizar lo que era un plató. Porque es un lugar peligroso donde existen relaciones de fuerza. El poder existe de manera terrible. Se es muy poca cosa cuando se es cineasta, es eso también lo que quería decir con la película. En particular, cuando Fabrizio dice "sin ustedes no habría películas". ¡Es un arte de locos, el cine! Una suma de artistas que deciden hacer una película juntos. Cuando quince personas deciden hacer cosas juntas enseguida hay desacuerdos.

Pero ¿finalmente no es un filme sobre un cineasta que hace un filme sino sobre gente en situación precaria que intenta empezar algo en común?
Era lo que queríamos mostrar desde el principio - es un poco la suerte de los artistas - hay que pasar por el desempleo que es un muy buen empleador. Pero ese pasaje lleva a preguntarse: "¿qué significa estar en el paro?". Alrededor mío, en las filas de control, veía a gente que sufre de ser solamente desempleados, lo que no es cierto, no se es solamente desempleado. El centro del filme es ese: mostrar algo que se dice de nosotros. Un cineasta desempleado se vuelve alguien que gira de todas maneras, que una persona que perdió su trabajo en Volkswagen puede terminar por convertirse en otra cosa, terminar trabajando para ese filme, que una chica que no es actriz puede actuar.

Cinergie : ¿La película interroga también sobre la relación masculino-femenino?
Indiscutiblemente. No es lo que yo hago de manera más consciente, me di cuenta al final del montaje. En la imagen que Fabrizio tiene de la imagen de la mujer. ¿Qué implica la seducción entre los hombres y las mujeres? Podemos preguntarnos si tiene razón al querer a esta mujer como a un icono. Si esto lo puede llevar a la cinematografía, no lo puede llevar al amor. Una mujer es otra cosa que una imagen y Fabrizio no lo ha comprendido aun...

Estilísticamente utilizas dos registros: uno es contemplativo y el otro se sirve de una gestual más histérica que no deja de evocar Faces de John Cassavetes.
Es una de mis referencias. Es un sueño trabajar en las condiciones de grupo humano que vive un filme como lo realizaba Cassavetes. A menudo pensaba en él. Hay un júbilo tal en esta visión del cine. Se concretiza sin reflexionar. Podríamos contar anécdotas sobre Ça rend heureux [+lee también:
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durante horas Nos encontramos frente a escenas en las cuales debíamos tener una buena cantidad de figurantes para la secuencia de las discotecas. No teníamos suficientes. Para desenvolvernos, nos mandaron gente que no daban para nada la imagen de clientes a la moda que frecuentan esas discotecas. Tuvimos que simular una muchedumbre, siendo en realidad una veintena en la sala. Cuando tienes que terminar la escena al final del día, no reflexionas, actúas. De repente hay algo que funciona. El cine es el arte de la coacción y eso ayuda...la coacción. Es inquietante porque yo acabo de girar Nue Propriété, un filme en película, en una casa con actores conocidos y dinero, pero por nada al mundo podría olvidar Ça rend heureux. Y, tengo ganas también de permanecer en ese lado del cine. Buscamos durante mucho tiempo el titulo y luego, me di cuenta que era un filme que me había dado felicidad, que me había liberado, me había hecho comprender que el deseo era complejo pero soportable. Que se puede dejar de querer controlar las cosas. Hay rupturas inevitables pero hay que vivir.

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