20/09/2006

Film & Music Entertainment Ltd (F&ME), que celebra este año su quinto aniversario, se encuentra en una encrucijada. Su cofundador, Mike Downey explica a Cineuropa que, aunque su pasión es producir en Europa, ahora debe mirar hacia Estados Unidos y Sudáfrica, aunque continuará con sus actividades en Reino Unido a causa de las nuevas leyes tributarias británicas. La compañía tiene ni más ni menos que siete largometrajes en producción elevados a 32 millones de dólares (25.250.000 euros) para antes del 31 de diciembre de 2006, incluida la película Border Post (Karaula), de Rajko Grlic, seleccionada en competición en San Sebastian.

¿Cuál es su mayor orgullo tras cinco años a la cabeza de F&ME?
Mike Downey: Supongo que, tras cinco años, gozamos de una compañía que, a pesar del difícil clima para la producción independiente de cine, ha sido capaz de construir una empresa sólida y ha sido rentable desde el principio. Ello nos ha permitido invertir en cintas de calidad y en talentos en Europa y se nos conoce por ello.

¿Quiénes son sus socios claves en Europa?
Puesto que comenzamos en la productora de cotización pública F.A.M.E., con sede en Munich, Alemania es para nosotros un país importante y somos, en parte, propietarios de la nueva entidad financiera cinematográfica Shotgun Pictures, fundada por Thomas Hæberle y Torsten Poeck. Pero también tenemos un número de colaboradores por toda Europa: En Finlandia, Matila Röhr Productions; en Islandia, Icelandic Film Company y la Icelandic Film Corporation de Fridrik Thor Fridriksson; en Dinamarca, Zentropa y Fine & Mellow; en España, Mate Productions, Tornasol y Rioja Audiovisual; en Croacia, la mayor productora, Propeler Film; en Eslovenia, Vertigo; en la República Checa y Eslovaquia, Jakubisko; en Bosnia Refresh, en Serbia YODI Movie Craftsman, en Polonia Apple Film… sólo por citar algunos nombres.

¿Y actúa la mayoría de las veces como coproductor minoritario?
Cuando ponemos la mayor parte de un presupuesto, somos uno de los mayores inversores, así que no estoy de acuerdo con el término de coproductor minoritario, que puede tener un sentido peyorativo.

¿Qué tipo de proyectos suele respaldar?
No hay ninguna fórmula. De la misma manera que una compañía empresarial, nosotros disponemos de una cartera pero nos gustan las películas de calidad de autores europeos. Actualmente, trabajamos con siete largometrajes que queremos tener listos antes de final de año y que suman un presupuesto de 32 millones de dólares (25.250.000 euros): Bathory del checo Juraj Jakubisko, la española Dos, de Guillermo Groizard, las películas finlandesas Mystery of the Wolf, de Raimo O Niemi, y Quest For a Heart, de Pekka Lethosaari, la nueva película española de Miguel Alcantud, Anastezi, un proyecto sin título en producción del esloveno Damjan Kozole y Astropia, del islandés Gunnar B.Guðmundsson.

¿Qué piensa sobre las nuevas normas de coproducción del Gobierno británico y las ventajas fiscales y qué efecto han tenido esas medidas en sus actividades?
Lo que el Gobierno británico ha hecho ha sido realmente perjudicial para el cine europeo, lo que demuestra de nuevo que Reino Unido es totalmente anglocéntrico y no proporciona un apoyo cultural a las películas europeas. El efecto principal en mi actividad ha sido que antes del 31 de marzo, teníamos seis películas en producción, convirtiéndonos en una de las pocas productoras británicas independientes con más películas de las que podemos encargarnos en este momento. Las nuevas medidas me han hecho darme cuenta de que ya no puedo coproducir con Europa, puesto que no tengo una herramienta factible para devolver a las contribuciones europeas para mis películas. Es por eso por lo que estamos estudiando ahora realizar algunas películas en Reino Unido y otras en Estados Unidos, donde podemos contratar a estrellas estadounidenses e intentar incrementar el valor de nuestras películas. Estamos también moviéndonos por Sudáfrica, de manera considerable con el director de U Carmen eKhayelitsha , Mark Dornford May.

¿Qué proyectos británicos tiene en desarrollo?
Estamos produciendo un nuevo drama del debutante cineasta Dominic Murphy, que solía formar parte de la sección de publicidad de Michel Gondry. La historia de un asesino basada en el guión de Shane Smith y Eddy Moretti que empezará a rodarse el próximo mes de enero. El proyecto de 2 millones de dólares (casi 1.571.000 euros) está coproducido por Vice-Films en Canadá con el apoyo del UK Film Council. Las ventas internacionales corren a cargo de Lumina Films.