12/03/2007

Después de la austeridad de El tiempo que queda [+lee también:
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ficha de la película], François Ozon está de vuelta en las salas con Angel [+lee también:
crítica
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ficha de la película], la historia de una escritora contada en forma de melodrama camp (leer el artículo). Rodada en inglés, la primera película de época de Ozon es también su título más novelesco. Cita con un cineasta rendido ante el encanto de su personaje y para quien rodar es un placer: "Hacer una película por año, es mi ritmo. No es que yo haga muchas películas, quizás es que los demás no hacen las suficientes".

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Cineuropa: ¿Por qué adaptar "Angel" de Elizabeth Taylor?
François Ozon: Lo que más me atraía de esta novela era Angel, esta escritora que no duda en ningún momento y que, después de cumplir todos sus deseos, se encuentra de nuevo frente a la realidad. Me gustaba mucho este lado "rise and fall" del personaje. Angel me fascina en lo bueno y en lo malo, en su monstruosidad y en sus fallos. A pesar de las apariencias, desprende mucha tristeza. Finalmente, se da cuenta de que se ha equivocado. Que no ha vivido su vida.

Tras el minimalismo de El tiempo que queda, se ha lanzado a una película barroca. Los decorados, los trajes, los colores son excesivos, hechos a la medida de las emociones y la imaginación de Angel.
Era una película un poco complicada de hacer, pero al mismo tiempo es eso lo que me interesa. Si tengo la impresión de que me repito, de que hago siempre la misma película, me parece muy aburrido. Quería intentar algo más estilizado y lo he podido hacer esta vez, porque el personaje no vive en un mundo real. Las secuencias más "over the top" corresponden al imaginario de Angel, corresponden a sus novelas. Cuando se va de viaje de novios, todos estos clichés, con la góndola en Venecia, todo esto permite enfatizar la forma que Angel tiene de ver la realidad, es decir, permite mostrar su desfase con respecto a lo real.

Es su película más novelesca y, al mismo tiempo, hay un guiño a los melodramas technicolor. ¿Es un género que le atrae en particular?
Tengo gustos muy heteróclitos en cine. Me pueden gustar tanto las películas muy realistas como las películas muy estilizadas. Intento hacer cosas diferentes en cada película. Pensé que esta forma de melodrama le iría muy bien al lado excesivo de Angel. Es una persona melodramática. A menudo mis películas, formalmente, se corresponden al retrato del personaje.

Sus papeles más intensos han sido interpretados por mujeres. ¿Tiene usted preferencia por el universo femenino?
Me identifico más con ello porque tiene más que ver con la vida interior. Al mismo tiempo, el hecho de que sea un hombre, me permite tomar más distancia, tener más lucidez sobre estos personajes. No tengo tanto la impresión de ver a un doble de mí mismo; y esto me ayuda – creo – a acercarme más a la esencia.
Creo que entiendo a las mujeres y que me encanta poder mostrarlas en todas sus facetas, tanto su lado monstruoso como el humano, conmovedor, seductor… Y, además, me gustan mucho las actrices. Creo que Angel es una actriz porque interpreta su propia vida.

Tengo la sensación de que usted toma partido por Angel, filmándola siempre con ternura, incluso en sus momentos más grotescos.
En cada artista hay un director en potencia. Angel es una especie de dictadora que le gustaría controlarlo todo. Controla todo en Paradise House, pero el mundo no es Paradise House.
Angel me encanta, aunque sea ridícula. Incluso yo, que no tengo este comportamiento, me digo: "Mírala, podría convertirme en eso". Creo que todos los artistas tienen momentos en los que están ciegos, y se rodean de gente que les diga todo el tiempo "¡Sí, usted es genial!". Esto puede pasar. La película, para mí, es precisamente una terapia!¡En Angel es en lo que no quiero convertirme!

Angel ha logrado el éxito bastante joven. Usted también, con sus películas. ¿Comparte con ella esta determinación frente a la carrera?
Me identifico con ciertos aspectos del personaje, en su estado de locura, en su especie de bulimia. Pero, al contrario que ella, creo que he sido consciente de la realidad de las cosas desde muy pronto. Nunca pensé que fuese un genio. Creo que he trabajado para no llegar a esto. El drama de Angel, es que no trabaja. Por suerte triunfó, porque la gente quería leer este tipo de libros en aquel momento, sin embargo, 20 años más tarde, después de la guerra, la gente ya no le gustaban tanto sus libros. Ella no evolucionó. Yo, por el contrario, en cada película intento establecer nuevos retos e ir en direcciones diferentes.