05/12/2007 - Uno de los talentos españoles más sólidos y taquilleros ha vuelto a rodar en inglés una película a la que ha inoculado esas dosis de ironía que forman parte de su peculiar estilo

El bilbaíno Álex de la Iglesia es uno de los talentos españoles más sólidos y taquilleros gracias a títulos como El día de la bestia, La comunidad y Crimen Ferpecto, entre otros. Con Los crímenes de Oxford ha vuelto a rodar en inglés – tras Perdita Durango -, una película de encargo a la que ha inoculado su buen oficio y esas dosis de ironía que forman parte de su peculiar estilo. De nuevo se trata de una adaptación literaria (esta vez de la novela del argentino Guillermo Martínez), cuenta con un reparto de lujo encabezado por John Hurt, Leonor Watling y Elijah Wood, y ha sido rodada íntegramente en la ilustre ciudad inglesa del título.

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Cineuropa : ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo en la adaptación del libro en imágenes?
Álex de la Iglesia : Se trata de una novela en la que la acción es eminentemente mental, y es difícil adaptar eso a un medio que es esencialmente visual. Eso es lo que más nos costó. Adaptar las ideas a imágenes sin que éstas se perdieran en el proceso. Por otro lado, la película se fundamenta en los diálogos: éstos tenían que ser breves, y cuanto más breves, más densos. En una novela tienes tiempo para explicar las cosas, en una película, no. Ése era el reto.

Es su segunda película rodada en inglés. ¿Supone un mayor esfuerzo a la hora de rodar? ¿Y hacerlo en Oxford, lejos de su querido Madrid?
No, todo lo contrario, me resulta fácil, quizás a causa de los actores, que son excelentes. Me encanta rodar en lugares que no conozco, porque me obliga a recorrerlos y conocerlos en las localizaciones. Fue un autentico placer rodar en Oxford.

Aunque hay algo de su humor en las escenas de la madre e hija del comienzo, ¿cómo ha conseguido reprimir su personal ironía y sarcasmo durante tanto tiempo de rodaje?
Bueno, uno no debe ser esclavo de sí mismo, o mejor, de la imagen de da uno de sí mismo. Yo no estoy todo el día mirando cínicamente la vida, a veces es sano contemplarla desde un punto de vista menos excéntrico.

Es ésta su película más "intelectual" y/o madura? ¿No cree que pueda desconcertar a muchos de sus seguidores más jóvenes?
Sí, no es como las otras, pero tampoco es totalmente distinta. No puedes evitar ver las cosas desde tu punto de vista, pero creo que todos somos diferentes de la visión unívoca que normalmente proyectamos de nosotros mismos. Para entender las cosas hay que definirlas, y definir significa poner límites. A veces uno no encaja en esos límites. Yo últimamente no encajo ni en mi ropa, sobre todo después de las comilonas de Navidad.

Tengo entendido que hubo muy buen feeling con las estrellas protagonistas –Elijah y John- desde el comienzo. ¿Cómo les convenció para que se pusieran en manos de un director de Bilbao?
Con el guión. A Elijah le gustó el guión y en un par de días estábamos trabajando. Es una de las mejores personas que he conocido en el mundo del cine. Ha sido una suerte increíble para mí.

He percibido la sombra de Hitchcock en algunos momentos del film. ¿Qué otros modelos del cine de género le han servido de inspiración?
Mankiewicz. Lumet. Welles. No es difícil rastrear influencias porque de alguna manera tu cabeza funciona combinando ideas que han sido generadas por otros. Pasa lo mismo en literatura y demasiado en pintura. En este caso, en Los crímenes de Oxford, algunas secuencias ya eran hitchcockianas en la misma novela. Un asesinato en un concierto es inmediatamente asimilado por el discurso hitchcockiano. Le ocurre hasta a Scorsese. Hitchcock es, probablemente, el creador que ha generado las imágenes más poderosas del lenguaje cinematográfico, y tendrán que pasar décadas hasta que se asuman como parte esencial de la sintaxis, no tan sólo como “homenajes”.

Los crímenes… es un proyecto europeo. ¿Cree que es una buena manera de levantar películas de gran envergadura como ésta? ¿Piensa que puede estar ahí el futuro del cine español?
Creo que es la única manera. Hay que salir de casa para entender cómo se hacen las cosas fuera, y para ver esto con distancia.

¿Cuáles son los nuevos proyectos de Álex de la Iglesia?
Estoy escribiendo el guión de “La marca amarilla”, una película de aventuras basada en el cómic de Edgar P. Jacobs.