16/06/2008

“Siempre me he encontrado al límite, saltando entre géneros y me considero un artista y un director antes que un realizador de documentales o director de teatro”, dice el director alemán Pepe Danquart, cuyo interés cuando niño por la fotografía y la pintura le impulsó a realizar sus primeras películas en Super8 durante su adolescencia.

Su interés en el cine continuó mientras estudiaba Ciencias de la Información en la Universidad de Friburgo. Allí conoció a Miriam Quinte y Bertram Rothemund, con los cuales fundó en 1977 Medienwerkstatt Freiburg. Durante los siguientes quince años, esta compañía produjo más de 30 películas como colectivo de cineastas. Sin embargo, Danquart rompió con ello en 1989/90 con Daedaelus, una película de ciencia ficción con una dosis de documental, que, por primera vez, firmó como director.

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Poco después, se mudó a Berlín con la idea de un corto que se llamó Black Rider y que fue presentado en la Berlinale 1993. Pasó por innumerables festivales y ganó un Oscar al mejor cortometraje de acción real el año siguiente. Él mismo dice que todo el mundo le empujaba a realizar su primer largo tras la consecución del Oscar, pero tras un encuentro con Hans Robert Eisenhauer, jefe de eventos especiales de ARTE, le hizo cambiar de idea.

“Me preguntó si me apetecía ir a Bosnia durante dos años para acompañar a Hans Koschnick a Mostar, que estaba intentando volver a reunir un pueblo dividido. No sabía qué era lo que tenía que hacer, dado que no sabía ni la lengua ni la historia, pero fui hasta allí para analizar la situación y me encontré totalmente atrapado por los destinos de aquella gente. Fue una reacción visceral, como muchas otras de mi vida, desaparecer durante dos años justo después de ganar un Oscar para hacer un documental sobre la guerra en blanco y negro y rodado en 35 mm”.

Desde entonces, Danquart se ha movido grácilmente entre la ficción y el documental, siempre deseando cruzar sus fronteras y probando distintos géneros y modos de expresión. “Los últimos tres documentales de la serie sobre el deporte - Home Game, Hell on Wheel, and To the Limit – son esencialmente la creación de una nueva forma, recrear una experiencia cinematográfica basada en el documental interpretado que tiene una estructura dramática clara, con cambios en la trama y puntos álgidos, así como personajes como en los thrillers. Pero en cualquier caso se trata de gente de verdad. Tenía una situación completamente bajo control, como cuando se trabaja en una película de ficción, y fue muy divertido hacerlo”.

Danquart puede ser una fuente de sorpresas para el futuro. Siguiendo con su tónica de saltar entre géneros, actualmente está trabajando en lo que llama “una película de carretera aérea”. Una aventura a caballo entre Japón, Alemania y Francia que presentará “una nueva dimensión del cine documental” y “una película para extra-terrestes sobre este planeta”.

Antes de ello, lo más probable es que comience el rodaje de su siguiente trabajo, Schattenschwester, producido por la berlinesa Ziegler Film. “Es un proyecto muy importante para mí, sobre un desorden de personalidad al límite, basado en el diario de una joven mientras se encontraba en un hospital. Es el drama de una mujer que lucha por su vida y me emocionó tanto que quise convertirlo en una película. Hannah Herzsprung, elegida como Shooting Star 2008, encarnará a la protagonista. “A Hannah se le dan muy bien los personajes fracturados. Los cambios emocionales, la intensidad de la alegría y el odio – son aspectos que ella sabe representar”, ha comentado al respecto.