19/09/2008

Cineuropa ¿Puede resumirnos la trayectoria de su compañía, Tallinnfilm?
Katrin Rajasaare: Tallinnfilm es una empresa pública que producía la mayoría de los filmes estonios durante la era soviética. Desde entonces, ha puesto fin a sus actividades de producción y vendido sus instalaciones dedicadas a este fin y hoy en día su prioridad es su catálogo de películas, que va a ser restaurado poco a poco.

En 2004, Tallinnfilm abrió un cine de arte y ensayo y un año más tarde inició su actividad como distribuidora con el fin de disponer de una programación continua en el cine. En la actualidad, Tallinfilm adquiere los derechos de 12 a 16 películas al año, en su mayoría filmes europeos, pero también algunos títulos asiáticos y estadounidenses. Al ser una empresa pública, Tallinfilm compra sobre todo los derechos de distribución de filmes estonios, ya que intenta responder a una supuesta demanda social y garantizar una mayor variedad de películas en un entorno monopolizado.

Tallinfilm es la segunda distribuidora más importante de Estonia, con una cuota de mercado del 2,6%. En el caso de algunas películas pequeñas, se adquieren los derechos para todos los países bálticos y se comparten en general con la lituana Skalvija y la letona Kino Riga.

¿Cuál ha sido su mayor éxito europeo reciente (en número de entradas vendidas) y qué representa en comparación con los filmes estadounidenses?
En 2007, nuestro mayor éxito de taquilla fue La vida en rosa: Edith Piaf [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que vendió 9.606 entradas. Esta película alcanzó la 43ª plaza en la taquilla nacional en 2007. Sólo había películas estadounidenses y estonias en cabeza de la clasificación.

¿Qué filmes europeos han adquirido recientemente?
Happy: un cuento sobre la felicidad [+lee también:
tráiler
ficha de la película] y Vicky Cristina Barcelona [+lee también:
tráiler
ficha de la película] han sido nuestras últimas adquisiciones. Las estrenaremos hacia la Navidad y a principios de 2009.

¿Qué tal está en estos momentos el mercado cinematográfico estonio para los filmes europeos?
Hay un mercado pequeño pero estable para los títulos de autor en la capital, Tallin, pero la reciente apertura de un multicine de cinco salas en la segunda ciudad más grande, Tartu (96.000 habitantes), ha generado un poco de esperanza para la periferia también. Son muy pocas las ciudades en las que se pueden exhibir películas europeas, aunque los cines han recibido ayudas públicas para adquirir equipos técnicos y deberían proyectar títulos de autor a cambio. No obstante, la realidad es que no se puede obligar a los cines a exhibir ciertas películas que no van a atraer al público.

¿En su opinión, qué puede y debe hacerse para mejorar la visibilidd de los filmes europeos en su país?
En primer lugar hacen falta más cines, además de formación sobre medios de comunicación en los programas educativos. En Estonia, la educación audiovisual es optativa y depend del profesor. Sólo queda bien sobre el papel.

¿Qué espera usted de la inciativa de la red EFP Europen Distributors: Up next! que se desarrollará en San Sebastián?
Espero reunirme con agentes de ventas y distribuidores que vendan o compren filmes europeos y compartir experiencias sobre lo que supone trabajar con títulos de pequeña envergadura. La distribución independiente es un ámbito en el que hay que aprender solo, no hay reglas claras ni procedimientos específicos que garanticen el éxito.