09/10/2002 - Termina el rodaje de Liberi, cuarto largometraje del joven director italiano. Una historia de personajes que huyen de la familia y la vida cotidiana

Poco después de enviar a postproducción la última película de Gabriele Muccino, Domenico Procacci y su productora Fandango continúan en plena actividad junto con Gianluca Maria Tavarelli en su nueva película Liberi (Libres).
Rodada entre Pescara y Roma, con algunas tomas en el parque nacional del Gran Sasso, el rodaje iniciado el 19 de agosto está en los últimos detalles. El cuarto largometraje de Tavarelli nace de una idea de Angelo Carbone, desarrollada como guión gracias nuevamente a la colaboración de Leonardo Fasoli (Qui non è il paradiso), y habla de “personajes sinceros y reales”, como ha dicho el propio director, quien señala que aunque los acontecimientos son importantes, están subordinados a cada historia. Un asunto familiar en el que la familia, sin embargo, es al mismo tiempo amor y prisión, aspiración a la fuga y deseo de retorno. Una historia de mundos distintos que se encuentran, se desencuentran y se separan. El del padre, Cenzo (Luigi Maria Burruano), obrero cincuentón que ha perdido el trabajo en la fábrica, ha sido abandonado por su mujer y se enfrenta a la sensación de no ser ya útil para nadie. El del hijo, Vince (Elio Germano), de veintidós años, que decide huir de la ciudad en la que vive y, en un espontáneo deseo de libertad, separarse de una familia que se desmorona para construir una vida nueva completamente distinta. Se marcha a Pescara, en donde conoce a Jenny (Nicole Grimaudo), joven como él y con las mismas aspiraciones de ser libre, pero con un empleo como camarera que la separa de sus sueños de ser bailarina.
“En pocas palabras, toda una tempestad –añade Burruano-, que si bien deja que afloren las dificultades y las incomprensiones ocultas desde hace tiempo, permite que cada uno comprenda que forma parte de una familia y que se pueden ayudar unos a otros”. “Todos buscan la libertad –concluye el director-. Una libertad individual con la que todos intentamos descubrir quiénes somos y qué queremos ser. Un sentido más alto de la libertad, con la que deseamos alejarnos de los esquemas que la sociedad nos impone”. Una película diferente a las anteriores sólo en apariencia, como señala el propio Tavarelli: “No cabe duda de que es distinta en el estilo y en el tema. Pero es una historia de personajes más que de hechos. Y esto es algo de lo que no me quiero liberar”. Realizada con un presupuesto de poco más de 1,7 millones de euros, la película se estrenará en Italia hacia marzo de 2003.

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