25/05/2009

La calidad del cine austriaco continúa siendo una de las protagonistas de los eventos cinematográficos más prestigiosos del mundo. Tras los repetidos éxitos en los Oscar (Los falsificadores se hicieron con la estatuilla hace dos años y Revanche estuvo entre las finalistas en la última edición), acaba de ser consagrada en el Festival de Cannes con la Palma de oro asignada a Michael Haneke por Le ruban blanc [+lee también:
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entrevista: Michael Haneke
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A esta victoria, que se resistía al realizador de Funny Games desde hace años, se ha unido la del actor vienés Christoph Waltz, galardonado con el premio al mejor actor por su interpretación del malvado oficial nazi de Malditos bastardos [+lee también:
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ficha de la película] de Quentin Tarantino, una de las películas más esperadas del certamen. Waltz, que trabaja mucho para la televisión, cuenta entre sus últimos trabajos Lapislazuli. In the Eye of the Bear (2006), de Wolfgang Murnberger, así como varias producciones internacionales, como la estadounidense Pact with the Devil (2001).

Por último, la coproducción La pivellina [+lee también:
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ficha de la película] (Austria, Italia – leer más), dirigida y producida por Tizza Covi y Rainer Frimmel para su propia compañía Vento Film, fue presentada en la Quincena de Realizadores y obtuvo por unanimidad el premio Label Europa Cinémas.

(Traducción del francés)