07/07/2009

Este fin de semana ha tenido lugar la entrega de premios de la 27ª edición del Festival de Munich, el más prestigioso de Alemania después de la Berlinale, levantado cierta polémica.

El galardón principal, el Arri-Zeiss,valorado en 50.000 € y que premia la mejor película extranjera, ha recaído en la argentina Celina Murga por Una Semana solos, a pesar de que el jurado también destacara Kinatay [+lee también:
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ficha de la película], presentada en Cannes, y La Fille du RER [+lee también:
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ficha de la película] de André Téchiné. El Premio CineVision (de 12.000 €), reservado a primeras y segundas películas no alemanas, fue a manos del norteamericano Frazer Bradshaw. Por su parte, el director austriaco Michel Haneke, recientemente premiado en Cannes, se llevó el Premio CineMerit que recompensa el conjunto de su obra.

La coproducción entre Alemania y Dinamarca y que compitió en Berlín Storm [+lee también:
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entrevista: Alexander Fehling
entrevista: Hans-Christian Schmid
ficha de la película], de Hans-Christian Schmid, se llevó el Premio Bernhard Wicki (de 10.000 €) a los artistas que trabajan en favor de la tolerancia. Asimismo, el jurado One Future, que premia las películas que muestran que nuestro mundo tiene un futuro común, ha otorgado su premio honorario a Peter Lilienthal (después de Paul Verhoeven el año pasado) y su premio principal a PA-RA-DA [+lee también:
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ficha de la película] del italiano Marco Pontecorvo. El premio Elefante blanco a las películas con valor educativo para los niños recompensó al alemán Christian Ditter por Die Vorstadtkrokodile [+lee también:
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ficha de la película].

El Premio del público Bayern 3 fue a parar a la película alemana Keep Surfing de Björn Richie Lob, y el público joven distinguió a Die kleinen Bankräuber de Amands Zvirbulis.

Y la polémica llegó de parte del jurado del Premio del joven cine alemán, que al contrario que otros años, en los que había concedido cuatro premios, este año sólo ha dado dos: al joven productor (Katharina Schöde por Draußen am See, 20.000€) y a los intérpretes prometedores (Elisa Schlott, Max Kidd y Tim Hoffmann). Los premios al joven director, valorado en 20.000€, y al joven guionista, valorado en 10.000€, se han quedado sin dueño con la consiguiente decepción de los participantes. Andreas Ströhl, director del festival, comentó esta decisión transmitiendo también su sorpresa. Igualmente, declaró que comprendía la decepción de los candidatos y afirmó que seguía creyendo en la excelente calidad de la selección, en la que cada título merecía figurar.

(Traducción del francés)