My Queen Karo, el nacimiento de la generación post-hippy
por Boyd van Hoeij
La oda de la directora belga Dorothée van den Berghe a la juventud de los años 70, My Queen Karo [+lee también:
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ficha de la película], es una de las doce películas que optan por la Flecha de Cristal del Festival de Cine Europeo de Les Arcs.
El dolor insoportable y la inminencia de las responsabilidades son dos temas recurrentes en la competición de la edición de este año del certamen celebrado en los Alpes franceses, que terminará mañana.
Como en su aplaudida Girl (2002), de tintes semi-autobiográficos, su nuevo trabajo gira en torno a una protagonista femenina. Karo (Anna Franziska Jager) es una niña de diez años que vive en una casa ocupada en Amsterdam con un padre flamenco ( Matthias Schoenaerts) y una madre valona (Deborah François, que ya era una “ocupa” en otra película presentada en Les Arcs, Unmade Beds [+lee también:
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A pesar de lo liberal de este ambiente, Karo aprende rápidamente que el modo de vivir de sus padres no garantiza la felicidad. Sus padres tienen unos ideales, es verdad, pero no siempre son compatibles con sus emociones.
La joven Karo representa la generación post-hippy y su vida refleja el momento en el cual esa generación se dio cuenta de que la paz y el amor no bastan para que funcione el mundo.
Con un estilo impresionista y dinámico, el director de fotografía Jan Vancaillie sitúa al público dentro del cerrado mundo de la comuna, cuyo sórdido aspecto, diseñado por el director de arte Gert Stas, indica que las cosas no durarán mucho.
(Traducción del inglés)
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