30/03/2010

La dicotomía entre cultura y economía ya forma parte del pasado. Ese parece ser el mensaje del Foro Europeo de la Industrias culturales que empezó ayer en el Palacio Llotja de Mar, en Barcelona: dos días de reflexión sobre el estado y los retos actuales de las industrias culturales y creativas en Europa que reúnen a trabajadores del sector, expertos y entidades políticas antes de la reunión informal de los Ministros de Cultura de los Estados Miembros de la Unión Europea, que tendrá lugar el miércoles 31 de marzo.

La Ministra de Cultura de España, Ángeles González-Sinde, subrayó el potencial económico de la cultura, generadora de prosperidad y crecimiento. «Esta es la hora de la cultura», dijo la Ministra, para quien «el talento, la creatividad y la cultura son fuentes de uso inagotable» que generan resultados a largo plazo, mucho más allá de la muerte de los creadores. «Gaudí –añadió– generó y seguirá generando empleos en Barcelona».

Sin embargo, para la Ministra el principal reto actual no parece centrarse tanto en el patrimonio cultural, como en el caso de la obra de Gaudí, sino en la transición del mundo analógico al digital, que afecta, según González-Sinde, a «todos los ámbitos de nuestras vidas» y que requiere una reflexión sobre el «derecho de crear y el acceso a la cultura».

El primer día del foro también estuvo marcado por la presentación de las líneas generales del Libro verde sobre las industrias culturales que publicará la Comisión Europea (CE) a finales de abril. Odile Quentin, directora de Educación y Cultura de la CE, se encargó de redactarlo, aunque no se haya facilitado a los participantes una versión preliminar del documento.

Considerada un motor de desarrollo, ahora y en las sociedades postcrisis, la industria cultural ha creado «cinco millones de empleos y supone el 2,6% del PIB de la Unión Europea». Según Quentin, el Libro verde pone en evidencia algunos puntos fundamentales aún por desarrollar: la profesionalización del sector, el desarrollo territorial, la necesidad de un marco regulador de la propiedad intelectual y de la gestión de los derechos, así como la importancia de la digitalización y del acceso a la financiación por parte del tejido industrial.

Por su parte, la Euro-diputada y Presidenta de la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo, Doris Pack, defendió la reducción del IVA en los bienes culturales y la eliminación de las barreras aún existentes en el mercado interno que condicionan la libre circulación de creaciones y creadores. Pack puso también el dedo en la llaga al recordar que no existe todavía ninguna referencia a las cuestiones culturales en la estrategia Europa 2020.

Los objetivos estratégicos para 2020 se discutieron en el Consejo de Ministros de la semana pasada en Bruselas y substituirán la Estrategia de Lisboa (que imponía los objetivos de la Unión Europea hasta 2010). Las metas para 2020 serán aún objeto de discusión en el próximas reuniones y se espera que una nueva versión de esos objetivos reconozca el valor añadido de las industrias culturales en la construcción de una Europa con más y mejores puestos de trabajo.

El forum prosigue hoy con tres sesiones plenarias en las que se discutirán, entre otros temas, las estrategias gubernamentales y las buenas prácticas de apoyo a la industria cultural.

(Traducción del inglés)