30/06/2010

Discretamente, en medio de una semana casi canicular, Alles Stroomt, ópera prima del joven holandés Danyael Sugawara, ha proporcionado su dosis de emociones y lágrimas a la Sección Oficial en competición del Festival de Cine de Bruselas

Todo se expresa en silencio, las citas fallidas, los ángulos muertos … Sin que se comprenda verdaderamente por qué, sin que un acto traumático selle la ruptura, una madre y su hijo, juntos a pesar suyo desde la muerte del padre, se alejan uno del otro, repentinamente. Damiaan, de 18 años, acaba de hacer el examen de selectividad. Chico sensible y apasionado por el arte y la música, se interroga sobre su futuro: ¿qué estudiar, cuál trayectoria, cuál libertad?

Aleid, madre devota, cede ante el encanto de Roel, un marinero de agua dulce que la acoge en su barca. Mientras que la madre cree vivir una segunda juventud, el hijo vive su primera. Sin darse cuenta, derivan al ritmo de sus emociones amorosas. Cuando Aleid cree evadirse siguiendo la corriente, Damiaan se encierra en una vivienda ocupada ilegalmente por artistas, desafiando las restricciones maternales y viviendo en el frío y la suciedad. Entre pequeños celos y grandes incomprensiones, la ruptura parece inevitable, pero el amor y el disgusto permitirán a la madre y a su hijo reconciliarse.

Nada aquí deja presagiar que la necesidad legítima de cortar el cordón de Damiaan va a engendrar tal separación: el diálogo existe entre madre e hijo, ambos parecen escuchar, con la cabeza bien puesta… La narración sigue un hilo, sin grandes trastornos, sin grandes tragedias, sin un choque inevitable, y la fuerza de la guionista Marieke van der Pol y el joven realizador Danyael Sugawara está precisamente en haber sabido explorar este sutil territorio del impalpable. La película está brillantemente sostenida por la interpretación de Winger Windhorst en su primer gran papel y Anneke Blok (conocida por el público holandés por sus numerosos papeles para la televisión y el cine), los cuales mezclan naturaleza y calor. Alles Stroomt, una producción de IDTV Film, recibió el premio del público en el Festival de Utrecht, que recompensa las mejores películas holandesas del año.

(Traducción del francés)