28/10/2010

Escenas normales y corrientes de una vida matrimonial en Nueva York. Los jóvenes Michael y Joanna (Sam Worthington y Keira Knightley), marido y mujer, van a una fiesta. Ella percibe cierto interés en él por una nueva y atractiva compañera de trabajo, Laura (Eva Mendes). Vuelven a casa, discuten. Al día siguiente él se va de viaje por trabajo, precisamente con la hermosa colega. Ella se queda en la ciudad y se encuentra por casualidad con un antiguo amigo, Alex (Guillaume Canet). A partir de ese momento surgen dos películas paralelas que dejan al espectador en vilo casi hasta el último momento: ¿Cuál de los dos cometerá una infidelidad?

Esta producción de la francesa Gaumont es el debut tras las cámaras de la guionista iraní y estadounidense Massy Tadjedin. La película abre el quinto Festival internacional de cine de Roma –que se celebra del 28 de octubre al 5 de noviembre–. El argumento se centra de una manera sutil en lo que hombre y mujer callan, en el deseo, la sospecha y la traición física y mental. Las actrices protagonistas, Keira Knightley y Eva Mendes, acudieron a Roma para la presentación: «Me enamoré del guión desde el principio», ha reconocido Knightley, que aquí ofrece una interpretación intensa y sensual y el placer de verla vestida con prendas actuales después de tantas cintas de época. «No se trata de una película moralista; el público es libre de pensar lo que quiera. Yo misma, durante el rodaje, tendía un día por la traición, y al siguiente, por la fidelidad».

Mendes ha dicho a propósito de su papel de seductora frágil que «no quise hacer énfasis en la sensualidad de mi personaje. Procuré evitar el estereotipo de la modelo sexy en la oficina, así que opté por llevar el pelo corto y dejar los escotes». Guillaume Canet, en cambio, se ha mostrado contento de poder representar «el lado sensible de los hombres» y, en particular, haber dado con un papel en lengua inglesa en el que no se viese obligado a hacer «de francés tontito».

Cabe destacar de la película una dirección atenta a los detalles, hecha de primeros planos, concentrada en los movimientos y en las expresiones de los actores. A este respecto, la directora ha admitido que «hicimos muchas pruebas: quería mostrar la cotidianeidad del matrimonio, antes de la noche en que la trama transcurre; un poco como Kubrick en Eyes Wide Shut, que es una de mis películas favoritas».

(Traducción del italiano)