21/10/2002 - Tras haberle dado la vuelta al mundo –Benelux, Australia, Alemania, Escandinavia, Sudáfrica y China- llega a los cines italiano la película del holandés Frans Weiss

Estamos en 1899 y una joven holandesa, que ha quedado viuda recientemente, llega a un pequeño pueblo italiano, Bagni di Lucca, para recuperarse de un malestar sentimental que se ha vuelto físico. Es la forma elegida por el director holandés Frans Weiss para abrir Una mujer del norte, película basada en el relato “Camino de la felicidad” de Louis Couperous y coproducida por el italiano Enzo Porcelli (Alia Film) junto con el holandés René Seegers (Hungry Eye Lowland).
“La película se terminó en 1998, pero no ha llegado antes a Italia por problemas de distribución”, explica Porcelli. El filme se estrenó el viernes 18 de octubre en tres salas de Roma, Milán y Bolonia, distribuido por Sharada.
En los últimos cuatro años Una mujer del norte ha dado la vuelta al mundo: se ha estrenado en el Benelux, Australia, Alemania, Escandinavia y Sudáfrica. En China, tras haber participado en el festival de Shangai, fue vendida a la televisión nacional. “Los chinos compran actualmente un máximo de 15 a 20 películas europeas. Generalmente compran películas estadounidenses –dice Porcelli-, por lo que la venta de Una mujer del norte fue toda una sorpresa”.
En el reparto, además de Johanna Ter Steeege y Anthony Calf, están Massimo Ghini, Alessandro Haber y Pamela Villoresi. “Emily, la protagonista, es una especie de feminista temprana –relata la actriz italiana- que al entrar en el siglo veinte se enfrenta al deshonor de una convivencia no aceptada y de un hijo nacido fuera del matrimonio, en una vida que ella misma ha decidido elegir, rechazando las imposiciones. Es un tema popular y al mismo tiempo original. No entiendo por qué los italianos no llevamos al cine historias basadas en nuestros clásicos de la literatura”.

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