25/02/2011

300 copias de La vita facile [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Lucio Pellegrini (Figli delle stelle [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], Tandem), distribuirá Medusa en los cines italianos para su estreno el 4 de marzo. La película significa el regreso de Stefano Accorsi tras su papel el año pasado en Baciami ancora [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], de Gabriele Muccino. El actor italiano, afincado en Francia desde hace algunos años, hará su debut tras las cámaras en breve con el thriller Versus, cuyo guión está elaborando en colaboración con Pascal Sid y Julien Lacombe (Derrière les murs). Accorsi también está escribiendo Il Colpo, que dirigirá Gabriele Muccino y producirá Domenico Procacci, de Fandango.

Procacci es también productor de La vita facile, que Accorsi protagoniza junto con dos actores con los que ya compartió cartel en Baciami ancora: Pierfrancesco Favino y Vittoria Puccini. En la película de Pellegrini, Accorsi da vida a Luca, un médico idealista y sensible que saca adelante, a pesar de las enormes dificultades, un pequeño hospital humanitario en África. Allí cuenta con la ayuda de Mario (Favino), un exitoso cirujano romano que se ha hecho rico en las clínicas privadas. A ambos se les une la mujer de Mario, Ginevra (Puccini), quien da a conocer el motivo de la fuga del marido de Italia: una investigación judicial por corrupción en la sanidad, en la que está involucrado.

La película es una comedia amarga, con un Pierfrancesco Favino desatado en el plano humorístico que recuerda a Alberto Sordi y Nino Manfredi, que en las comedias de los años sesenta y setenta fotografiaban los vicios y defectos de los italianos. «Me gusta experimentar, explorar los diferentes géneros de forma personal», declara el director durante la presentación de su obra a la prensa. «La película no mira con compasión a África, sino que expone a unos personajes a varios niveles. En general son negativos pero también tienen muestras de humanidad. Luca y Mario son las dos caras de un país que actualmente está dividido en todo. Uno es quien transgredió las reglas, el otro es el que se embarcó en los compromisos y fue con la corriente. Son gente de cuarenta años que sigue dependiendo de los padres; esos progenitores de heptagenarios que siguen influyéndolos con sus decisiones y sus destinos y que todavía hoy manejan Italia a su antojo».

Sobre la supremacía actual de la comedia en la taquilla italiana, el productor Procacci pide prudencia: «No debe ser el único medio para contar una historia: la sintonía con el público no es para siempre. El éxito de las comedias es peligroso porque induce al gobierno a afirmar que el cine en general no precisa los instrumentos de financiación pública».

(Traducción del italiano)