06/04/2011

El tribunal constitucional de Bulgaria revocó ayer un artículo del Acta presupuestaria del Estado que daba al gobierno la posibilidad de no atender a las necesidades financieras de la industria cinematográfica búlgara.

Bulgaria posee una ley de la industria del cine que garantiza financiación estatal de al menos siete largometrajes, catorce documentales y 160 minutos de animación por año. Sin embargo, los directores búlgaros vieron con angustia cómo se reformulaba el texto a través del Acta presupuestaria del Estado para que el gobierno estuviese obligado a financiar «un máximo de siete películas», «siempre y cuando hubiesen suficientes recursos para ello».

Según la agencia de noticias local Novinite, el tribunal constitucional ha fallado a favor de los directores e indica que el artículo añadido a la ley de la industria del cine es una enmienda inadmisible desde el punto de vista legal por sus afirmaciones subjetivas.

El veredicto ha sido recibido con gran entusiasmo por los directores búlgaros. El colectivo se encontraba en plena preparación de una acción de protesta de gran envergadura contra las decisiones del gobierno en lo concerniente a la industria cinematográfica del país.

Los nuevos proyectos de películas dependen casi de forma exclusiva de los fondos estatales, por lo que las modificaciones introducidas en la legislación eran vistas irremediablemente como no menos que una mutulación a la producción búlgara, cuyo éxito de crítica y público ha ido creciendo en los últimos tiempos.

El mes pasado, los cambios en la política financiera del gobierno búlgaro motivaron a la Federación de Directores de Cine Europeos a escribir una carta al primer ministro búlgaro, Boyko Borisov, en la que expresaron su preocupación. En ella, el director húngaro Istvan Szabo, presidente de la Federación, solicitaba un «nivel adecuado de financiación al cine» (leer más).

Las ayudas concedidas por el Estado a proyectos cinematográficos están administradas por el Centro del Cine Búlgaro.

(Traducción del inglés)