email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2011 Un Certain Regard / Rumanía

Mitulescu y su Loverboy: ¿Un amor de verdad?

por 

Cinco años después de How I Spent the End of the World [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, ganadora del premio a la mejor actriz en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes, el director rumano Catalin Mitulescu vuelve a este apartado con su segundo largo: Loverboy [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, un luminosa historia de amor remachada por una nota oscura.

La película comienza con el guapo aunque algo maleante Luca (George Pistereanu, protagonista de If I Want to Whistle, I Whistle [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, de Florin Serban) conduciendo su moto por la refulgente campiña rumana, cerca del mar. Ya en ese primer momento sus tensos músculos y su dulce rostro reflejan las dos partes de su personalidad.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Por un lado, ha sido acusado (aunque absuelto por falta de pruebas) del misterioso asesinato de una chica que estaba enamorada de él, a manos de una oscura banda a la que Luca debía dinero. Enseguida se descubre que se dedica a seducir a jóvenes chicas que luego prostituye. De hecho, el título de la película hace referencia al apodo que la policía da a estos delincuentes.

Pero Luca es, además, extremadamente afectuoso con su abuelo enfermo, del cual cuida a pesar de su juventud. Su aparente indiferencia hacia los demás se ve intercalada con actos de repentina amabilidad.

Vive completamente por su cuenta una existencia difícil aunque en aperiencia libre. Conduce coches caros y seduce a las chicas que le apetece simplemente chasqueando sus dedos. Todo cambia cuando conoce a la única chica capaz de arrancar una sonrisa de su pétreo rostro: Veli (Ada Condeescu, que también actuó con Pistereanu en If I Want to Whistle, I Whistle). De una belleza natural, Veli es la única que no pierde de vista su propia voluntad aunque Luca esté presente. Simplemente elige decir que sí con una cierta frecuencia.

Esta refrescante historia de amor florece y consigue borrar casi por completo el recuerdo de la detención de Luca al inicio del metraje, así como de las heridas que se autoinfligió. Sin embargo, dice a su amada “princesa” que algo “no funciona” dentro de él. La duda asalta al espectador, que recuerda que dijo lo mismo a la chica que apareció muerta. Tras construir una hermosa historia de amor, Mitulescu nos deja con esta inquietante sensación y el sacrificio de Veli, que sirve tanto para afirmar como para negar la posibilidad del amor verdadero.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy