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FESTIVALES Rumanía

Our School retrata una generación perdida

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El documental Our School, presentado en una sesión especial en el festival internacional de cine de Transilvania (TIFF) tras su proyección en Tribeca en abril, ha conmovido al público del certamen.

La película dirigida por Mona Nicoara y codirigida por Miruna Coca-Cozma cuenta la historia de tres niños del barrio gitano de Dileu, en la periferia de la localidad transilvana de Targu Lapus, obligados a asistir a la escuela en el centro de la ciudad como parte de un plan europeo para evitar la segregación de niños Roma en las escuelas de Rumanía.

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El rodaje, en vídeo, empezó en 2006 y concluyó este año. Al principio de la película los protagonistas son el pícaro Alin, de 18 años de edad; el voluminoso Beni, de 12, y la hermosa Dana, arreadora de vacas, de 16 años de edad. A medida que avanza la historia, el trío protagonista gana en edad pero no por ello (ni por ir a la escuela) en sabiduría.

Los tres asistieron brevemente al colegio para Roma en Dileu, un centro lejos de la calidad de la mayoría de escuelas en Rumanía. Tienen problemas para llegar al nivel de sus compañeros, hasta el punto de que colocan a algunos en grupos separados. Las entrevistas con el alcalde de la ciudad, con el director de la escuela y con algunos profesores revelan que los prejuicios contra los gitanos siguen siendo habituales en Rumanía, incluso entre aquellos que afirman que desean ayudarlos.

Un claro ejemplo lo constituyen los fondos de la UE para ayudar a la integración de los Roma en la escuela. En lugar de destinarlos para tutorías de apoyo para los alumnos, el dinero se emplea para renovar la escuela de Dileu, adonde, por consiguiente, los niños son devueltos, lejos de el resto de alumnos rumanos (una normativa europea de 2007 impide que esto ocurra, por lo que el edificio permanece vacío).

La película muestra la atrofia del desarrollo tanto de sus protagonistas como de un país que parece no estar del todo preparado para desechar las ideas preconcebidas que tiene del pueblo Roma.

Aunque las directoras son rumanas, Our School se hizo con financiación de fondos de Suiza y de EE UU.

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(Traducción del inglés)

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