06/07/2011

Tras la avalancha de críticas recibidas por parte de prensa, público e industria por la que se ha considerado una de las peores ediciones de su historia, el Festival de Cine de Edimburgo (EIFF) se ha apresurado a anunciar cambios, empezando por el regreso del premio Michael Powell a la mejor ópera prima británica, reconocimiento que el certamen decidió eliminar no con pocas polémicas.

Una nota emitida por la junta directiva, el director ejecutivo y el personal del Centre for the Moving Image (CMI), encargado de organizar el festival, afirma: “Antes de acometer una revisión en profundidad de la edición de este año, el equipo del CMI quiere confirmar lo siguiente: el Festival de Cine de Edimburgo es uno de los principales certámenes dedicados al cine; el programa de la edición de 2012 reflejará el compromiso que durante 65 años ha tenido el festival con el arte cinematográfico. El premio Michael Powell es un importante activo del certamen y, tras nuestro 65º aniversario, seguiremos con nuestra tradición de reconocer y premiar la excelencia con este galardón. La respuesta a la edición de 2011 será tenida en cuenta en nuestras futuras ediciones. Se está considerando el punto de vista de la industria sobre las fechas y anunciaremos una decisión en breve. No haremos más comentarios sobre estos asuntos en este momento”.

La idea que circula dentro del sector es que el festival volverá a sus fechas en agosto en lugar de las actuales en junio y volverá a formar parte del popular conglomerado del festival de Edimburgo, en el cual se integra asimismo el certamen de artes escénicas, uno de los más importantes del mundo.

Además, el festival ha abierto el plazo de admisión de solicitudes para la posición de Director Artístico, que quedó vacante tras la dimisión el año pasado de Hannah McGill. Se tratará de un nombramiento para sólo un año, de cara a una revisión tras la edición de 2012.

(Traducción del inglés)