13/07/2011

Francia, Suiza, Rumanía, Estados Unidos y Japón son los cinco países con mayor representación en el festival de cine de Locarno, que se celebrará del 3 al 13 de agosto. Para su 64ª edición (la segunda dirigida por Olivier Père, antiguo delegado general de la Quincena de los realizadores de Cannes), el certamen ha incluido en su programa los nuevos trabajos de Patricia Mazuy (Sport de filles [+lee también:
tráiler
ficha de la película]) y Hitoshi Matsumoto (Saya-Zamurai), ambos proyectados en la Piazza Grande), así como las últimas películas de Nicolas Klotz (Low Life), Adrian Sitaru (Din dragoste cu cele mai bune intenti [+lee también:
tráiler
ficha de la película]), Fernand Melgar (Vol spécial), Mia Hansen-Love (Un amour de jeunesse [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Mia Hansen-Love
ficha de la película]) y Azazel Jacobs (Terri), todas ellas en la competición internacional.

Francia ha colocado cuatro películas entre las 20 que se disputarán en Leopardo de oro: todo un record. “Este año es especial; la producción francesa viene avalada por una calidad excepcional”, afirma Olivier Père antes de añadir que “también ha habido cuatro películas francesas en la competición de Cannes este año”. Por una vez Suiza no se queda atrás y sigue a su país vecino con tres obras en esta sección: Vol spécial; Mangrove [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Frédéric Choffat y Julie Gilbert, y Abrir puertas y ventanas, de Milagros Mumenthaler. El director del certamen comenta maliciosamente: “Puedo afirmar que estas películas se alejan mucho de los clichés que se tienen de Suiza y de su cine.”

En total, el programa de la edición de 2011 anunciado hoy en Berna rinde homenaje una vez más al mejor cine de arte y ensayo. Como subrayó Olivier Père, el festival se reafirma en su “papel activo por la defensa y la promoción de un cine independiente, vivo, excitante tanto para la mirada como para el alma”. De ahí los cambios, introducidos el año pasado y repetidos ahora, que dieron lugar a un certamen con dos secciones competitivas: la competición internacional (vinculada al cine de autor por excelencia) y la sección Cineastas del presente (reservada a los primeros y segundos largometrajes).

También repercute esta nueva estrategia en la elección de las personalidades que verán reconocido su trabajo en Locarno este año. Además del Leopardo de honor que recibirá el 5 de agosto el enfant terrible de Nueva York Abel Ferrara (leer más), se hará entrega cuatro días más tarde del premio Raimondo Rezzonico al mejor productor independiente para Mark Medavoy (en cuyo currículum figuran obras como Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola; Alguien voló sobre el nido del cuco, de Milos Forman, o, más recientemente, Shutter Island, de Martin Scorsese).

Además de una retrospectiva dedicada a Vincente Minelli y el estreno europeo de Cowboys & Aliens, de Jon Favreau, que llevará a Locarno su dosis de glamour con la presencia de Harrison Ford y Daniel Craig, el público festivalero tendrá también la posibilidad de disfrutar de un cine más popular, que se seguirá reuniendo principalmente y como viene siendo habitual frente a la pantalla gigante instalada al aire libre en la Piazza Grande de Locarno. El enclave tiene algo de mágico, dicen... por lo menos las noches que no llueve.

(Traducción del francés)