04/11/2011

La 49ª edición de la Vienal, celebrada entre el 20 de octubre y el 2 de noviembre, arroja un balance positivo: los organizadores confirman que el número de visitas ha aumentado ligeramente: de las 96.300 personas de 2010 pasaron a 96.700 este año. El índice de asistencia a las proyecciones muestra un aumento similar (79,9% por un 79,8% en 2010), con un número de sesiones inferior (347 por 351 del año pasado). 120 films, es decir, un tercio de las películas programadas, se proyectaron en una sala llena hasta la bandera (por las 123 de la edición anterior). Entre las sesiones especiales, la exhaustiva retrospectiva dedicada a Chantal Akerman acogió a 4.500 espectadores. Hans Hurch, director del festival, opina que este balance es un buen presagio de cara a la próxima edición, que coincidirá con el 50° aniversario de la Vienal.

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Varios premios paralelos importantes fueron otorgados con motivo de este festival no competitivo. El galardón ciudad de Viena, concedido a la mejor película austriaca del año, fue para Michael [+lee también:
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ficha de la película], película presentada en Cannes que dirigió Markus Schleinzer y se proyectó en la sección dedicada a la ficción. Der Prozess, de Gerald Igor Hauzenberger, se alzó con este mismo reconocimiento en la categoría consagrada a los documentales (además de llevarse el nuevo Premio MehrWERT atribuido por el Erste Bank, principal patrocinador del festival). Ambas obras recibieron los 11.500 euros que acompañan al galardón. La coproducción entre Alemania, Austria y Suiza David Wants to Fly [+lee también:
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ficha de la película], dirigida por David Sieveking, recibió una mención especial. El premio FIPRESCI fue a parar a manos del argentino Hermes Paralluelo por Yatasto, mientras que el premio de los lectores del Standard terminó siendo para El lugar más pequeño, de la mexicana Tatiana Huezo Sánchez.

(Traducción del francés)