30/01/2012

El eurodiputado francés Kader Arif ha dimitido el pasado viernes como ponente del proceso de inspección del tratado comercial anti-piratería ACTA en señal de protesta tras la firma el jueves en Tokio del tratado por parte de 22 miembros de la UE. Arif ha condenado “todo el proceso que ha conducido a la firma de este acuerdo: sin consulta con la sociedad civil, falta de transparencia desde el inicio de las negociaciones, repetidos retrasos en la firma del texto sin ninguna explicación, rechazo de las recomendaciones del Parlamento expresadas en varias resoluciones de nuestra asamblea”.

Las protestas en Polonia e Irlanda se desencadenaron cuando los oponentes al tratado advirtieron sobre la posibilidad de que se desarrollen formas de censura al ampliar la propiedad intelectual a Internet. Los seguidores del grupo activista Anonymous protagonizaron una protesta en Bruselas el pasado domingo contra la que ha sido definida como la versión europea de las estadounidenses SOPA y PIPA, que en su opinión reducirá la libertad de expresión y favorecerá la vigilancia por parte de los proveedores de Internet.

Representantes de la Unión Europea y de 22 estados miembros ―Reino Unido, Austria, Bélgica, Bulgaria, Rep. Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, España y Suecia― acudieron a la ceremonia celebrada en el ministerio de Asuntos Exteriores de Japón. Los otros cinco miembros que aún no han firmado el acuerdo ―Chipre, Alemania, Estonia, Países Bajos y Eslovaquia― lo harán próximamente. De esta manera, la UE se une a los otros firmantes de ACTA ―Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Estados Unidos― que lo suscribieron en octubre de 2011.

La firma no significa que ACTA entre automáticamente en vigor, ya que el Parlamento Europeo aún tiene que ratificar el tratado en un voto que tendrá lugar en verano.

(Traducción del italiano)