email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2012 Panorama Special / Finlandia / Australia / Alemania

Iron Sky no decepciona... por ahora

por 

Una de las películas más esperadas del año para los aficionados al cine de género, Iron Sky [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Timo Vuorensola
entrevista: Timo Vuorensola
ficha de la película
]
, de Timo Vuorensola, ha sido presentada en la Berlinale y, a juzgar por las reacciones, está a la altura de las expectativas. La película funciona y divertida en todo momento, a pesar de algunos momentos decepcionantes, su constante pérdida de ritmo causado por un montaje algo torpe y no haber sacado el máximo de Udo Kier.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Estamos en 2018 y una nave espacial aterriza en la luna con el objetivo de llevar al primer hombre negro, James Washington (Christopher Kirby), al satélite de la tierra como parte de la campaña de reelección de una presidenta de los Estados Unidos (Stephanie Paul) muy parecida a Sarah Palin. Mientras están volviendo a la Tierra, el compañero de Washington, un astronauta de verdad, es disparado. Por un nazi.

Washington es capturado y llevado hasta la base nazi en la cara oculta de la luna, un enorme edificio con forma de esvástica. Nos enteramos entonces, gracias al relato de la guapa Renate (Julia Dietze), que tras la derrota en la 2ª Guerra Mundial, Hitler se fue con sus mejores hombres a la luna a la espera de una nueva oportunidad para conquistar el mundo. El sucesor de Hitler, el nuevo Führer, es Kortzfleisch (Kier), un hombre con demasiada poca autoestima para evitar que el ambicioso Adler (Götz Otto), novio de Renate, se haga con su cargo.

El científico del Reich (Tilo Prückner), que es además el padre de Renate, intenta sonsacar a Washington las razones por las que ha sido enviado a la luna. Encuentra su smartphone, que conecta a un enorme y obsoleto ordenador, y descubre que es la pieza que faltaba para construir la descomunal nave espacial de guerra necesaria para invadir la Tierra. Además, inyecta pigmentos albinos a Washington para “repararlo” y el resultado es un negro descolorido. Adler decide regresar con Washington a la tierra para conseguir más de “esos pequeños ordenadores”.

El planteamiento ofrece numerosas oportunidades y, aunque algunas de ellas han sido utilizadas con éxito, varias se han desperdiciado. Iron Sky saca todo su jugo a la parodia de la filosofía de extrema derecha y a algunas figuras históricas en particular. Hace parodias de todo: desde ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú hasta Star Trek pasando por Terminator y vídeos falsos en YouTube de Hitler e incluso de sí misma. La primera parte, desarrollada en la luna, funciona mejor, mientras que el segundo acto, en la Tierra, baja el nivel, que vuelve a subir al final con la épica batalla espacial.

Parcialmente financiada a través del mecanismo de crowdfunding, así como por Eurimages, el Programa MEDIA y los organismos de financiación al cine de los países de producción, Iron Sky tiene un buen aspecto (a pesar de que a algunas de las imágenes CGI les faltan aparentemente una o dos capas), aunque la sensibilidad de película de serie B de bajo coste es una de las cosas que impide que se convierta en algo más que una diversión pasajera. Hay peores maneras de pasar 93 minutos, pero hay que darse prisa, porque algunas de las bromas envejecerán dentro de poco, y algunas ya lo han hecho.

Iron Sky es una producción de la finlandesa Blind Spot Pictures, la alemana 27 Films Production y la australiana New Holland Pictures. La estadounidense Stealth Media Group es su agencia de ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy