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BERLINALE 2012 Competición / Alemania / Indonesia / Hong Kong

Postcards from the Zoo: allí todo es orden y belleza...

por 

Indonesia compite por primera vez en su Historia por el Oso de oro con una película repleta de animales majestuosos. El título de Postcards from the Zoo [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
[postales desde el zoo], dirigida por Edwin y coproducida por la alemana Pallas Film con el respaldo del TorinoFilmLab, es elocuente: la cinta, hermosa y colorista como una postal exótica, refleja la gracia de una adorable niña convertida en mujer-flor (Ladya Cheryl) abandonada en el zoo de Yakarta a la que se le hacen chiribitas los ojos con las mimosas crías de tigres, plácidos hipopótamos y una sola y elegante girafa.

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Lana, conocedora de cada rincón del zoo en el que ha crecido, nos hace de guía y nos da innumerables datos sobre sus amigos los animales de manera que incluye al visitante en la armonía de este lugar mágico, exuberante y multicolor en el que las atracciones tienen forma de animales mágicos, los tenderetes rezuman alegría y su pequeño autobús gesticula como un dragón oriental. A los hombres que trabajan o incluso viven en el zoo se los presenta como si formaran parte de la fauna, igual que Lana, con sus ojos de gacela y su cara infinitamente dulce, que da ganas de acariciarla.

Eso es precisamente lo primero que hace el cowboy mágico que aparece de repente y la convierte amablemente en su asistente. Lana acepta esta “servidumbre” con intachable ingenuidad: deposita su pesado carro y se coloca en mitad de la trayectoria de los puñales que él le lanza con la misma imperturbable pureza con que se agacha ante la mirada de una especie de chulo mafioso, dejando a la vista su trasero, para señalar la posición de la giraja. Lo mismo ocurre cuando la contratan como una masajista más en un grupo de chicas que saben a la perfección cómo hay que hacer para sacar provecho económico a la satisfacción de sus clientes masculinos. A medio camino entre la infancia y la vida salvaje, el universo puro de Lana existe fuera de la moral, y, por tanto, también de la inmoralidad, y la bajeza humana que se adivina en el exterior no puede atravesarla.

Aunque Postcards from the Zoo nos hace viajar por una fauna y un imaginario netamente asiáticos, la película se erige en toda una oda encantadora a la perfección de la inocencia.

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(Traducción del francés)

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