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ESTRENOS Italia

Historia de una masacre: Marco Tullio Giordana dice su verdad sobre Piazza Fontana

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- Con rigor y sobriedad, el director narra en Romanzo di una strage la masacre del 12 de diciembre de 1969, una tragedia que ha entrado a formar parte del ADN de Italia

La masacre de Piazza Fontana fue una especie de 11-S italiano. La explosión que el 12 de diciembre de 1969 destruyó la Banca Nacional de la Agricultura de Milán y mató a 17 personas e hirió a otras 88 marcó profundamente el futuro de una democracia aún joven y, con el paso del tiempo, ha pasado a ser el ejemplo perfecto de suceso tras el cual los hijos, de modo simbólico, dejan de creer a lo que dicen sus padres.

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(literalmente, “Historia de una masacre”), dirigida por Marco Tullio Giordana, producida por Cattleya con Rai Cinema y distribuida por 01 a partir del 30 de marzo con 250 copias. Porque, en palabras del propio realizador, “una película sirve para explicar la historia y contar la verdad. La literatura, el cine y el arte cuentan con herramientas capaces de tratar aspectos imposibles para la política”. Piazza Fontana no puede seguir siendo una incógnita, “sobre todo para los más jóvenes, que tienen el derecho de conocer la verdad”. Ya desde el título, Giordana cita al poeta y director Pier Paolo Pasolini, que poco después del suceso escribió una poesía sobre ello titulada “Patmos” e incluyó su célebre artículo del Corriere della Sera del 14 de noviembre de 1974 en la recopilación Escritos corsarios bajo el título de “Il romanzo delle stragi” (“La historia de las masacres”). Según Giordana, “hoy podemos decir que sabemos, que esta tragedia ha entrado a formar parte del ADN del país”.

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Junto con los guionistas Sandro Petraglia y Stefano Rulli, Marco Tullio Giordana se vale de los instrumentos del reportaje de investigación puro, sin utilizar elementos más propios del imaginario cinematográfico, como sí han hecho en cambio Marco Bellocchio en Buenos días, noche [+lee también:
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. Durante más de 40 años, Piazza Fontana ha sido objeto de investigaciones y juicios que han conseguido desvelar la identidad de los responsables, los neofascistas Franco Freda y Giovanni Ventura, que perpetuaron el crimen con la ayuda de miembros de los servicios secretos. Sin embargo, ningún juez ha conseguido condenar a los culpables. Giordana va más allá y apoya la polémica teoría del periodista Paolo Cucchiarelli, autor del libro “Il segreto di piazza Fontana” (literalmente, “El secreto de Piazza Fontana”), según el cual aquel día no estallaron una sino dos bombas, una anarquista y otra neofascista.

En esta película, el director nos habla de una realidad histórica y no nos deja alternativas: o aceptamos su punto de vista o no lo hacemos. Y nos empuja a discutir sobre ello.

Dividida en capítulos (Otoño caliente, Los inocentes, Pista roja, Los motivos del Estado, etc), Romanzo di una strage desenreda una trama muy densa, a partir de las primeras investigaciones del comisario Luigi Calabresi (Valerio Mastandrea), el arresto del anarquista Pietro Valpreda, el largo interrogatorio al anarquista pacífico Giuseppe Pinelli (Pierfrancesco Favino), que se desplomó misteriosamente desde la ventana de la oficina de Calabresi. Luego, la campaña de la extrema izquierda contra Calabresi, alimentada por el departamento de asuntos internos del Ministerio del Interior, los primeros jueces que indagaron el papel de los neofascistas, los encuentros secretos entre el presidente de la República Giuseppe Saragat (Omero Antonutti) y el ministro de Asuntos Exteriores Aldo Moro (Fabrizio Gifuni), favorable a una apertura a la oposición en un momento de gran tensión social, estudiantil y obrera. Hasta el asesinato del comisario Calabresi el 17 de mayo de 1972.

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(Traducción del italiano)

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