Bailarines, cantantes, artistas y reyes del porno en los nuevos documentales noruegos
- El Norwegian Film Institute destina 1,6 millones de euros a 14 nuevas producciones entre las que se encuentran dos proyectos transmedia
El Norwegian Film Institute ofrece una ayuda de 1,6 millones de euros a varios documentales noruegos en los que aparecen una de las bailarinas principales del Norwegian National Ballet, Maiko Nishino (en la foto); el artista noruego del siglo XIX Lars Hertervig, conocido como “pintor de la luz”; el cantautor noruego Kari Bremnes, y la estrella de porno estadounidense Joe Sarno, también conocido como el Ingmar Bergman de La calle 42.
Maiko’s Dance sigue la vida de la bailarina de origen japonés durante varios años y describe las costumbres comunes y las rarezas entre las culturas europea y nipona. Dirige Åse Svenholm Drivenes y producen Anita Rehoff Larsen y Tone Grøttjord para Sant & Usant.
Lars Hjertevig narra la vida del pintor (1830-1902), al que rechazaron en los círculos intelectuales locales y europeos cuando era joven y prometedor, y aun así se convirtió en uno de los mejores artistas noruegos. Dirige Karl John Paulsen y producen Jo Torgersen y Eldar Nakken para Mediacircus TV.
My Heart cuenta la historia de Bremnes, una periodista que hace 20 años tuvo una experiencia que le hizo cambiar de vida y dedicarse a la música. Dirige Lars Andreas Hellebust y produce Fredrik Støbakk para Storm Films.
The Sarnos, del director Wictor Ericsson, cuenta la historia de un director de pornografía blanda, Sarno, que suele pasar sus vacaciones en Suecia y quiere hacer una última película erótica. El proyecto es una coproducción sueca y noruega promovida por la compañía sueca Anagram.
Entre los 14 documentales que han recibido la financiación también se encuentra No Word for Worry, sobre los 2.000 o 3.000 gitanos del mar (moken austronesios) que viven en las costas de Tailandia y Birmania. Dirige Runar Jarle Wiik y producen Mette Cheng Munthe-Kaas y Christian Lien Jensen para Ten Thousand Images, con la colaboración de One Tree Can Save a Culture, una campaña a través de una página web y una aplicación para móviles.
(Traducción del inglés)
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