18/05/2012 - El director del ICA dimite y el secretario de estado para la cultura promete un plan de emergencia para solucionar las finanzas de la institución.

José Pedro Ribeiro presentó ayer su dimisión del cargo de director del Instituto do Cinema e do Audiovisual (ICA), diez días después de que directora adjunta de la institución, la actriz Leonor Silveira, hiciera lo mismo al frente de la Secretaría de Estado de Cultura.

Aunque no se han hecho públicas las razones oficiales de ambas dimisiones, es fácil imaginar cuáles pueden ser dada la enérgica protesta de la industria audiovisual portuguesa por la paralización de las actividades del sector, con los sucesivos retrasos en la nueva ley del cine y el bloqueo de las solicitudes de ayudas al ICA.

Esta intolerable situación llevó a un grupo de profesionales a redactar bajo forma de petición un ultimátum al gobierno de Passos Coelho y, en particular, a su impopular secretario de estado para la cultura, Franciso José Viegas (en la foto). A la petición (leer más) siguió una manifestación frente al Parlamento y los directores Miguel Gomes, João Salaviza y Gonçalo Tocha fueron recibidos por los deputados.

Esta tarde, el secretario de estado recibió por fin a los representantes de la Asociación de Productores y Realizadores (APR). Según declaraciones de la directora Margarida Gil a la salida de la reunión, Viegas ha garantizado que las modificaciones derivadas del proceso de discusión pública del nuevo proyecto de ley no alterarán los principios marcados en la versión provisional de la ley, que salió a la luz a principios de este año, por lo que el proceso de aprobación interministerial concluirá en las próximas dos semanas para que pueda ser debatida y aprobada en el Parlamento antes del cierre de las vacaciones de verano. Una vez aprobada la ley, habrá las condiciones necesarias para reabrir las convocatorias del ICA para este mismo año.

Asimismo se anunció que la secretaría de estado para la cultura está elaborando un plan de emergencia para solucionar el problema de financiación del ICA, lo que permitirá cumplir con los pagos de las ayudas de los últimos dos años y que sus destinatarios puedan relanzar la producción, actualmente paralizada.