12/07/2012 - La directora turca Belmin Söylemez presenta en Sarajevo su melancólico primer largometraje

El 18° Festival de Cine de Sarajevo reserva este año una plaza especial al cine turco con un total de tres producciones presentadas a concurso. Dos de ellas, Voice of My Father y Beyond The Hill, ya pudieron apreciarse respectivamente en los festivales de Róterdam y de Berlín este año; la tercera, Present Tense, de Belmin Söylemez, celebra su estreno internacional en Sarajevo, después de haber pasado, en abril, por el Festival de Estambul, donde se presento en la competición nacional.

Mina (interpretada por Sanen Oge, premiada en el certamen de la capital turca) es una joven que sueña con irse a EE. UU.. Enfrentada al paro, el único trabajo que consigue encontrar es como adivina en un café de Estambul: Mina finge saber leer el futuro en los posos de las tazas de café de los clientes. Aunque no tiene ninguna vocación mística para hacer este trabajo, Mina se las arregla bien porque proyecta en esas tazas su propio pasado, del cual quiere escapar, y su propio futuro, al cual quiere acceder. Las clientes se identifican, quedan satisfechas y pronto empezará a leer el futuro durante fiestas frecuentadas por mujeres mayores y emocionalmente más desesperadas que ella. Mientras tanto, la joven reúne todo el dinero que puede y afronta todo el papeleo para hacer realidad un día su sueño americano. Al lado de Mina, encontramos a su jefe, Tayfon (Ozan Bilen), y a su compañera de trabajo Fezi (Senay Aydim), ambos asimismo personajes a la deriva, económica en el caso de Tayfon, emocional en caso de Fezi. Todo ello sin olvidar que el espacio donde se mueven estos tres personajes, Estambul, cambia igual que ellos.

El guion, firmado por la directora y por Hasmet Topaglu (su socio en la productora Filmbüfe), tiene un tono nostálgico y contemplativo que hace hincapié en una narración sugerente (en lugar de explícita), abriendo al espectador la puerta para que él mismo recree una parte de la historia al compás de su imaginación y de sus experiencias personales, un poco a la imagen de Mina en las escenas en que lee el futuro. El pasado es un tiempo de niebla, el futuro se espera mejor, pero la película, como lo sugiere el titulo, se centra en el presente y en todo lo que impide a la protagonista salir adelante.

Söylemez capta todos estos bloqueos del tiempo presente con una melancolía que se acentúa con varios planos del interior las tazas de café usadas, magníficamente filmados por Peter Roehsler, y cuyo valor simbólico es abono de las inquietudes y las dudas, secretas, de los personajes.

La propia productora Filmbüfe gestiona las ventas internacionales de Present Tense.