06/09/2012 - La actriz, que se pone por primera vez tras la cámara, hace un retrato de una familia palestina de Israel dividida entre el empuje de la modernidad y la llamada de las tradiciones

Se oye desde las primeras escenas. Un estruendo continuo que se acerca y se aleja. Es el ruido de los aviones y de los helicópteros sobre un amasijo de sirenas y explosiones. Son los sonidos de la guerra, que acompañan Inheritance [+lee también:
tráiler
entrevista: Hiam Abbas
ficha de la película], primera incursión como directora de la actriz palestina Hiam Abbass, presentada en las Jornadas de los Autores (Venice Days) de Venecia. Pero el conflicto armado, en este caso entre Israel y Líbano, no es el elemento central de la película, sino que se queda de fondo, como una constante sonora. El corazón de esta coproducción de Francia, Israel y Turquía radica en una familia palestina que vive en Israel y cuyos numerosos miembros constituyen el retrato de una comunidad que lucha por mantener la propia identidad, dividida entre la modernidad y las tradiciones.

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Los jóvenes de la familia sueñan con Occidente. Como Hajar, la joven protagonista interpretada por Hafsia Herzi. Estudia en el extranjero, habla inglés y tiene un novio británico. Cuando vuelve a su casa en Galilea para la boda de su sobrina, decide dejar de esconder su relación. Entonces estalla otra guerra, pero ésta dentro de la familia. “El tema central son las tradiciones. Los individuos, tomando sus propias decisiones, se ven obligados a oponerse a estas tradiciones y desatar una guerra en toda regla”, explica Abbass. Problemas familiares con los padres, aunque también de pareja y con la sociedad. Las dinámicas familiares viajan de modo paralelo pero luego se cruzan. Hay quien se casa sin estar enamorado y paga las consecuencias. O quien busca un diálogo político y es acusado de colaboracionismo. O quien no puede tener hijos, lo cual es siempre culpa de la mujer.

“Por regla general, cuando se habla de palestinos, se piensa en Ramallah o en los refugiados de Siria”, añade la directora, “yo en cambio quería mostrar esta importante parte de la sociedad, los palestinos de Israel, que se siente excluida en el país donde viven y por ello intentan conservar su identidad a través de una estructura familiar sólida que les haga sentirse como en casa”. No faltan los elementos autobiográficos de Abbass, nacida en Galilea y emigrante en Londres y París: “Es la sociedad que he dejado a mis espaldas cuando decidí buscar mi camino en otro lugar”. El estruendo de los aviones es el mismo que acompañaba sus días de niña: “Un sonido de fondo dramático que te persigue. Una guerra que atormenta la mente de la gente”.

(Traducción del italiano)