03/10/2012 - La educación, la producción y el patrimonio serán las prioridades del instituto durante los próximos cinco años

El British Film Institute (BFI) invertirá 500 millones de libras (al cambio actual, aproximadamente 624 millones de euros) durante los próximos cinco años para fomentar el crecimiento de la industria, del número de espectadores y de la cultura cinematográfica y plantar las semillas del futuro a través de un nuevo plan estratégico anunciado hoy, Film Forever: Supporting UK Film 2012-2017 (“Cine para siempre: Ayudando al cine británico 2012-2017”). En él, el instituto explica las tres prioridades estratégicas: la educación, la producción y el patrimonio. Así, la educación y formación del público recibirá una inversión anual de aproximadamente 55,12 millones de euros, mientras que la producción obtendrá 40,28 millones y la conservación del patrimonio, 12,34. La financiación llegará a través de ayudas públicas directas, los beneficios del BFI y la Lotería Nacional.

Greg Dyke, presidente del BFI, ha afirmado: “Teniendo en cuenta que la industria cinematográfica está creciendo actualmente por encima del resto de la economía británica, queremos invertir para garantizar que continúe este ritmo. Un elemento central de Film Forever consiste en el fomento del crecimiento de los negocios y de la vitalidad cultural en todo el Reino Unido, con especial atención fuera de Londres. Se trata de una gran oportunidad para el cine y de una valiente apuesta a largo plazo hacia el sector y estoy deseando poder llevar todos estos debates a la práctica”.

Por su parte, la directora general del instituto, Amanda Nevill ha comentado: “Film Forever se basa en la renovación del compromiso hacia el futuro: las futuras generaciones de espectadores, las futuras generaciones de cineastas y las oportunidades brindadas por la tecnología digital. Estamos invirtiendo donde creemos que hay mayor margen de mejora, donde vemos potencial para la excelencia creativa y donde podemos ser catalizador de cambio, innovación y aumento de negocios y de ocupación”.

El plan es el resultado de 18 meses de consulta entre la industria cinematográfica del Reino Unido e internacional, las organizaciones culturales, los espectadores y el Gobierno.

(Traducción del inglés)