La venta del paraíso: el esperpento contra la crisis
por Gonzalo Suárez
- Emilio Ruiz Barrachina ha sido el primer director español que presenta película en la competición del festival de cine de Gijón, que celebra entre los días 16 y 24 de noviembre su 50ª edición
Tras su paso por el festival de Morelia (México), Emilio Ruiz Barrachina ha sido el primer director español que presenta película en la competición del festival de cine de Gijón, que celebra entre los días 16 y 24 de noviembre su 50ª edición, la primera con Nacho Carballo al frente.
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tráiler
ficha de la película] cuenta el viaje de Aura María (Ana Claudia Talancón), una joven mexicana sin futuro en su tierra natal que acepta una promesa de transporte, trabajo y alojamiento en Madrid. Sin embargo, una vez allí, descubre que todo el tinglado no es más que una estafa. Desamparada en el aeropuerto, la joven acepta que el Paisa (Carlos Iglesias) la lleve a una pensión barata donde dormir y comer.
La entrada en este nuevo espacio constituye un punto de inflexión en la película. De la mano de la hermosa e ingenua Aura María, el espectador, hasta entonces confundido por los múltiples enfoques (drama, thriller, comedia) y temas (la familia, el tráfico de drogas, la inmigración), entra en la surrealista pensión de Doña Pura y conoce a toda una serie de esperpénticos personajes que terminan aclarando el tono de la historia. Dentro de la vorágine de irrealidad, guiños cinematográficos, crítica social y gags, otros dos personajes destacan sobre el resto: Olivetti (Juanjo Puigcorbé), un antiguo alto cargo político que se viste de mujer para no ser infiel a su esposa muerta, y Oswaldo (William Miller), frustrado director de orquesta que se dedica a afinar pianos y vive obsesionado con la Obertura 1812 de Chaikovski.
El guion, adaptación a cargo del propio director, el productor Andrés Acevedo y el también cineasta Gonzalo Suárez a partir de la novela homónima del propio Barrachina, “sigue exactamente la misma estructura y la cadencia de la Obertura”, confiesa el director, y, como hacía el compositor ruso, se nutre de un gran número de influencias, entre las que saltan inmediatamente a la vista Valle Inclán y Buñuel. El resultado es una “película de personajes” tan atrevida como irregular que lanza un buen número de reflexiones interesantes sobre la inmigración, la crisis, la justicia, los sueños y la amistad.
La venta del paraíso es una producción de Ircania. Su distribuidora en España y agente de ventas internacionales es Selected Films.
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