21/01/2013 - Searching for Sugar Man, dirigida por Malik Bendjelloul y candidata a seis premios del cine sueco, que serán entregados esta noche, triunfa en Gotemburgo

A falta de que el Instituto de Cine Sueco (SFI) anuncie esta noche los ganadores de los premios nacionales del cine sueco, conocidos como Guldbaggar, el Festival Internacional de Cine de Gotemburgoya ha decidido a quien entregar su máximo galardón: el documental Searching for Sugar Man [+lee también:
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ficha de la película], del sueco Malik Bendjelloul.

Bendjelloul recogerá el Gran Premio de Gotemburgo, dotado con 5.800 euros, en la inauguración del certamen el próximo 25 de enero. La decisión ha sido tomado por espectadores de la ciudad sueca tras ver las tres finalistas al premio Guldbagge a la mejor película. Las otras dos candidatas son Call Girl [+lee también:
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ficha de la película], de Mikael Marcimain, e Eat Sleep Die [+lee también:
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entrevista: China Ahlander
entrevista: Gabriela Pichler
entrevista: Nermina Lukac
ficha de la película], de Gabriela Pichler, que optan a once y cinco premios respectivamente, mientras que el documental de Bendjelloul compite en siete categorías.

Searching for Suger Man, el primer documental sueco candidato al Oscar (a lo que hay que añadir que ya se ha hecho con el premio británico BAFTA), ha ganado más de veinte galardones en todo el mundo desde su presentación en el Festival de Sundance, donde obtuvo el Premio Especial del Jurado y el del público. Sus derechos fueron vendidos inmediatamente para su distribución en EE. UU., Australia y Francia. El pasado 10 de enero fue elegido mejor documental por la Asociación de Críticos de Cine de Medios Audiovisuales de Estados Unidos.

Esta producción de Peter Schildt, Simon Chinn y Bendjelloul para Red Box Films y Passion Pictures sigue los pasos de un periodista sudafricano y un fan del fallecido cantautor de Detrot Sixto Rodriguez, que se lanzan a la búsqueda de la verdad sobre la vida del artista. Se decía que se había suicidado tras el fracaso de su carrera en los EE. UU., pero mientras tanto en Sudáfrica se había convertido en un icono musical e inspiración para generaciones, llegando a vender más discos que los Rolling Stones.

(Traducción del inglés)