28/01/2013 - El segundo largometraje del autor de Là-bas relata un rocambolesco atraco perpetrado por cinco hombres unidos por un frágil lazo. Entre sus protagonistas, Salvatore Striano (César debe morir)

Hoy ha comenzado en Nápoles el rodaje de Take Five, la nueva película de Guido Lombardi tras su celebrado debut Là-bas [+lee también:
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entrevista: Guido Lombardi
ficha de la película] (León de Oro a la mejor ópera prima y premio a la mejor película de la Semana de la Crítica en Venecia en 2011; leer la crítica). Su nuevo trabajo, producido por Gaetano Di Vaio para Figli del Bronx, Gianluca Curti para Minerva Pictures Group y Dario Formisano para Eskimo, con la colaboración de RaiCinema, está ambientado íntegramente en Nápoles y relata un rocambolesco atraco perpetrado por cinco hombres unidos por un frágil lazo.

Gaetano (Gaetano Di Vaio) es un atracador que ha pasado varios años en la cárcel y ahora se dedica a la venta de artículos robados. Peppe, alias ‘O Sciomèn (Peppe Lanzetta), es una leyenda del barrio con experiencia en la cárcel y problemas de depresión. Ruocco (Salvatore Ruocco, presente de Gomorra [+lee también:
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ficha de la película]) es un boxeador del circuito de peleas clandestinas. Striano (Salvatore Striano, protagonista de César debe morir [+lee también:
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entrevista: Paolo y Vittorio Taviani
ficha de la película]) es un fotógrafo y capo de nueva generación. Carmine (Carmine Paternoster) es un obrero municipal que trabaja en las cloacas de la ciudad. Una mañana se encuentra en la caja fuerte del Banco de Nápoles para reparar una avería en el desagüe. Y se le ocurre una idea.

Según el director, Take Five es “la historia de cinco 'irregulares' que comparten un sueño: hacerse ricos. Sin dinero saben que no son nadie. Y lo buscan obsesivamente, aunque estén destinados al fracaso”. El frágil vínculo que les une hasta el momento del atraco se deshace cuando Gaetano, que ha reunido el grupo, desaparece con el botín. “Bajo presión, encerrados en una habitación durante horas, salen a la luz sus caracteres reales, sus energías o sus puntos débiles, pero sobre todo su soledad. Y nadie se fía de nadie”. Take Five se transforma en un cruel juego en el que poco a poco van emergiendo los secretos de los atracadores. Secretos que sólo es posible defender matando a quien los conoce.

El rodaje se prolongará durante seis semanas. El blog oficial de la película contiene imágenes de la filmación y actualizaciones por parte de la producción.

(Traducción del italiano)