12/03/2013 - Good Luck. And Take Care of Each Other es el primer largometraje del sueco Jens Sjögren, presentado a competición en el certamen italiano

La comedia dramática Good Luck. And Take Care of Each Other [+lee también:
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ficha de la película], del sueco Jens  Sjögren, presentada a competición en el Bergamo Film Meeting, es una película donde no te abandona la sensación de haberla visto ya. Los protagonistas son el anciano Alvar, que reconstruye maquetas de ciudades donde ha estado o le hubiera gustado estar, y la joven Miriam, cuyo sueño es convertirse en escritora de libros para niños y vivir en Suiza con su abuela.

Del casual encuentro entre ambos surge una amistad. El anciano (Bengt C.W. Carlsson, Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres) reencuentra la alegría de vivir y se dejar llevar por la introvertida e impertinente joven (Claudia Neij) hacia una singular aventura: dejar por toda la ciudad pequeñas estatuas de madera de la difunta esposa de Alvar, para inspirar a la gente. Aquí enseguida vendrá a la mente el padre del protagonista de Amélie [+lee también:
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ficha de la película] (2001), que recibe fotos desde todo el mundo de su gnomo de jardín, misteriosamente desaparecido. 

En general, se pensará en lo mucho que gusta a algunos directores describir originales relaciones entre viejos y jóvenes, a veces con muy buenos resultados. Desde Harold y Maude a Leon y Lost in Translation, pasando por la reciente producción sueca A One-Way to Antibes [+lee también:
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ficha de la película], de Richard Hobert, cuyo protagonista Sven-Bertil Taube se ha impuesto a Bengt C.W. Carlsson en la categoría de mejor actor de los Goyas suecos, entregados en enero de 2013.

Desde luego, el guión de Good Luck no brilla por su originalidad. Y eso que el director es de todo menos una persona ordinaria. En su haber se encuentran brillantes anuncios y videoclips, dotados de un bizarro sentido del humor. Además, ha participado como actor de reparto en varias películas suecas y es el líder de una banda de punk llamada Bring me The Fucking Riot... Man. En este su debut en el cine, pisa el freno y sobrecarga la dosis de sentimentalismo. La rebelde protagonista Miriam, hija de padres agobiantes e irresponsables hasta el límite del estereotipo, no es lo bastante excéntrica para atraer nuestra atención, mientras que la dirección no resulta especialmente llamativa. No mejora las cosas la introducción de un tema sin duda muy delicado como es el cáncer.

El tema más íntimo de la película es la escritura. Miriam desea expresar su amor por la vida a través de cuentos para niños. Es bonita la escena en la que lee uno con un altavoz en una fábrica. El guión de Good Luck. And Take Care of Each Other debe haber sido una obsesión para Jens, que ha afirmado haber trabajado en él durante tres años, haber tenido “divergencia de opiniones” con el montador Henning Mark y haber trabajado mucho para “conseguir un resultado que deje a todos contentos”.

(Traducción del italiano)