26/03/2013 - Lo nuevo de Dimitris Koutsiabasakos ha celebrado su estreno internacional en el 15º festival de cine documental de Tesalónica

Pindo, principal macizo montañoso de Grecia, ya había sido el decorado elegido por Dimitris Koutsiabasakos en su anterior largometraje de ficción, The Guardian's Son (2006). The Grocer, documental que llega a nosotros siete años después, cede al suroeste de esta región un protagonismo aún mayor. La cinta, cuyo estreno internacional acaba de celebrarse en el 15º festival de cine documental de Tesalónica, se ha hecho con el premio del público. En 2012, el certamen ya había brindado su apoyo al proyecto durante los encuentros profesionales "Docs in Progress", todo lo cual anticipa una carrera prometedora a este documental.

Varias veces al año, Nikos Anastassiou y su esposa, Sofia, emprenden un recorrido por localidades aisladas donde se reunirán con algunos de sus viejos habitantes. La pareja posee un camión de los que ya casi no existen que hace las veces de tienda de comestibles. En el corazón de las montañas, los comerciantes abastecen a personas que conocen desde hace más de treinta años. La película capta perfectamente la medida de su entrega, mucho mayor que la de unos simples mercaderes. Su visita constituye todo un acontecimiento que los habitantes esperan para socializar, compartir noticias del mundo, fraternizar, llorar a veces y muchas más veces reír. Dimitris Koutsiabasakos filma con deferencia el vínculo que une ambas partes y es testigo de la necesidad a la que responde. En una escena, vemos a Sofia destrozada de tristeza después de saber que ha muerto una de las viejecitas de un pueblo a la que consideraba casi como una madre. El recorrido por los sinuosos caminos de la cordillera prosigue a lo largo de las cuatro estaciones que el director pasó con la pareja. Bajo la nieve invernal y el sol veraniego, los rituales y los encuentros van pasando unos tras otros con algunos meses de intervalo y dan cuenta de la vida de las gentes de estos pueblos. Entre reencuentro y reencuentro, breves y generosos, Koutsiabasakos incluye algunos intermedios musicales soberbios, con cantos tradicionales.

No hace mucho que la pareja de comerciantes recibe la ayuda de los críos de la familia. ¿Pero durante cuánto tiempo será esto? Ahí es donde se abre un diálogo con Little Land, obra igualmente descubierta en Tesalónica (y ganadora del premio WWF) que presenta a jóvenes que huyen de la morosidad de Atenas para encontrar refugio en la isla montañosa de Icaria. A pesar de unos primeros momentos de incertidumbre, los jóvenes terminan instalándose y darán verdaderas muestras de solidaridad.

Después de una larga serie de documentales-reportajes sobre la crisis económica que presentaban los hechos, manifestaciones y tendencias políticas en 2012, Little Land y The Grocer constituyen una sabia toma de perspectiva. El cine documental griego parece, así, que empieza a preguntarse más por su futuro.

(Traducción del francés)