18/06/2013 - El festival de cine de Edimburgo, que se celebrará entre los días 19 y 30 de junio, presentará un clásico, cinco largometrajes y siete cortos provenientes de Suecia

“Suecia tiene actualmente una cultura cinematográficamente floreciente. Nuestro público también se interesa por el cine escandinavo en general y el sueco en particular”, declaró Chris Fujiwara (foto), director artístico del festival internacional de cine de Edimburgo, que este año prestará especial atención al cine sueco.

“Lo que más me ha llamado la atención en algunas de las mejores películas suecas que se han venido presentando es ese deseo de lanzar una mirada crítica y sin contemplaciones a la sociedad sueca, de ver las cosas sin ilusiones ni sentimentalismos y abarcándolo todo, de examinar cómo las diferentes fuerzas de la sociedad interactúan a la hora de afrontar los problemas”.

Fujiwara ha elaborado para esta edición del festival de Edimburgo, que se celebrará entre los días 19 y 30 de junio, un programa compuesto por un clásico sueco, cinco largometrajes y siete cortos. Todas las obras de reciente producción se proyectarán en estreno nacional. Dos de ellas giran en torno al antiguo primer ministro sueco Olof Palme, asesinado en 1986: Call Girl [+lee también:
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ficha de la película], de Mikael Marcimain (leer la crítica), y la ópera prima de Måns Månsson, Hassel – Privatspanarna (en la que un detective jubilado está desesperado por conseguir la recompensa de 7.5 millones de euros prometida a quien diera con el asesino de Palme).

Månsson acudirá a Edimburgo para presentar su película, al igual que lo harán Karin Arrhenius, guionista del drama paterno-filial de Fredrik Edfeld Faro, y Karzan Kader, por Bekas [+lee también:
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entrevista: Karzan Kader
ficha de la película]. Cierran el cupo de largometrajes suecos el documental experimental de Mia Engberg Belleville Baby, y la película muda (con acompañamiento de orquesta) Sir Arne’s Treasure (1919), de Mauritz Stiller.

(Traducción del inglés)