30/07/2013 - A pesar del dato, las pocas creaciones nacionales han sido eclipsadas por las tan populares producciones de Hollywood

La apertura de algunos cines han tenido un efecto positivo en la distribución del cine búlgaro: tanto la venta de entradas como los ingresos aumentaros durante la primera mitad de 2013, en comparación con el mismo periodo de 2012. Durante las primeras 25 semanas de este año, los estrenos búlgaros vendieron 2,17 millones de entradas, lo que supone un incremento del 13,2 con respecto al 1,91 millón de entradas vendido en 2012. En términos de ingresos, la cantidad total que obtuvieron los cines búlgaros fue de 9,29 millones en 2013, un 14,2 % más que con los 8,12 millones de euros del año pasado.

La última semana de mayo fue una de las de mayor éxito en la historia de la taquilla búlgara, con casi 150.000 entradas vendidas en dos fines de semana. El responsable de esta visita masiva a las salas búlgaras fue Fast and Furious 6, gran éxito no solo en Bulgaria sino en otros países del mundo: a principios de julio, la película había alcanzado la venta de casi 227.000 entradas en el país, encabezando así la lista de ventas de entradas durante tres semanas consecutivas. The Hobbit: An Unexpected Journey disfrutó de una acogida similar pues, aunque su estreno fue a finales de 2012, gran parte de las 220.000 entradas se vendieron hasta finales de febrero.

En lo que respecta a las producciones búlgaras, la primera mitad de 2013 no ha sido demasiado extraordinaria. Stoichkov, el documental sobre el legendario jugador de fútbol, se estrenó en 2012 y ha terminado su estancia en cines con la venta de 16.000 entradas aproximadamente. Hasta abril, cuando Emil Hristov estrenó en Bulgaria The Color of the Chameleon [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Emil Christov
ficha de la película], solo hubo un fin de semana en el que un estreno nacional logró colarse en el top 20 de las ventas de entradas. Durante el primer mes en pantalla, el primer trabajo de Hristov fue visto por casi 10.000 búlgaros.

July de Kiril Stankov se estrenó el 10 de mayo y, hasta finales de junio, había vendido solo 3.000 entradas. Sunny Side de Ilia Kostov se estrenóa finales de mayo y vendió aproximadamente 1.500 entradas en sus primeras tres semanas en cartel.

(Traducción del inglés)